Gastronomía

Grandes de España: Begoña Rodrigo, la cocina y la determinación

Es chef, pero también una empresaria avispada, que ha sabido exprimir las posibilidades del precioso palacete que acoge La Salita

Grandes de España: Begoña Rodrigo, la cocina y la determinación
Grandes de España: Begoña Rodrigo, la cocina y la determinaciónLa Razón

Begoña tiene carácter, es rebelde y con justa fama de decir lo que piensa sin tapujos. Esta valenciana nacida en 1975 iba para ingeniera industrial, una formación que empezó sin demasiado entusiasmo, movida en parte por su círculo, que esperaba para aquella muchacha tan firme y capaz una carrera «bien». Con 18 años, mientras estudiaba, montó un despacho de pan que le iba de perlas, pero descubrió el buen sabor de la libertad en un viaje a Países Bajos. Para sobrevivir empezó a trabajar en hoteles. Entró en cocina y ¡bum! Cambió las ecuaciones por las ollas, siempre autodidacta y disciplinada. Después llegó Londres y, a su vuelta, decidió abrir La Salita junto a su hermano Sergio y Jorne, su entonces pareja.

El sitio era pistonudo pero no se hablaba de él. Rodrigo no casaba con las maneras y protocolos de la crítica y la prensa gastronómica. En 2013, se presenta al casting de «Top Chef», un concurso para profesionales de la cocina que desembarcaba en España por primera vez. Y lo ganó. Por fin, su restaurante recibió la proyección merecida. Begoña es muy querida y respetada por el star-system de cocineros patrios. Será porque dice lo que piensa, visita los establecimientos y es una anfitriona monumental de los eventos en los que se congregan sus compañeros. Ya sabe cómo funcionan las cosas, pero sigue siendo tan directa y clara como en los comienzos.

Criada en Xirivella, a pocos minutos de Valencia, su cocina tiene una esencia hortelana elegante y muy cuidada, o como algunos dicen, «femenina», sea eso lo que sea cuando a gastronomía nos referimos. Por ello, su carta es cambiante, en función de los ritmos de los vegetales y tubérculos que tan bien trabaja. También, por supuesto, mucha costa valenciana, pero con concesiones a frutos de otros océanos patrios como el gallego. Begoña es chef pero también una empresaria avispada, que ha sabido exprimir las posibilidades del precioso palacete que acoge La Salita.