Christofer, de ‘La isla de las tentaciones’, acosado en su puesto de trabajo

En algunas ocasiones, lo que sucede en televisión se convierte en un auténtico fenómeno viral y los telespectadores sienten como propio aquello que están viendo. Sin duda, eso es lo que ha sucedido con ‘La isla de las tentaciones’, que acumula miles de comentarios en redes sociales que analizan cada movimiento de las parejas y solteros que conviven en una playa.

Aunque el programa se grabó hace casi un año, los protagonistas de esta primera edición están empezando ahora a asumir los efectos que conllevan los actos que realizaron en la isla, más allá de la ruptura o fortalecimiento de su relación de pareja. Por ejemplo, Gonzalo Montoya comenta en su Twitter los programas, defendiéndose y riéndose de las críticas de los usuarios.

Sin embargo, si hay alguien que de verdad está apreciando el lado negativo de la fama es Christofer Guzmán. Para su desgracia, su papel en la isla se está viendo condicionado por las decisiones de su pareja, Fani Carbajo, que desde un principio expresó su química con uno de los solteros de la misma y terminó dejando fluir su pasión entre besos y caricias.

Un clamor que le está pasando factura

En el momento en que Christofer tuvo que ver estas imágenes se sintió abatido, y para combatir su frustración salió corriendo por la orilla de la playa al grito de: “Estefaníaaa”. Esa misma noche ya se podía apreciar la repercusión del acto, y es que en las redes se comenzaron a ver vídeos de personas del mismo vecindario que se unían al grito, convirtiendo este momento en viral y comenzando el #ChristoferChallenge.

Tras ello, el famoso clamor se escuchó en los Premios Goya, en ‘Operación Triunfo’ (provocando la confusión de una concursante llamada Nia), o incluso en los informativos. Vídeos en diferentes lugares que provocaban el bochorno o las risas de los presentes. Sin embargo, algunas actuaciones están comenzando a sobrepasar los límites, y así lo ha reflejado un usuario en redes.

En un vídeo se puede ver cómo una persona acude al trabajo de Christofer, un bar en un popular centro comercial de Madrid, y emite el famoso alarido delante de él, entre risas de sus compañeros. El joven pide respeto a lo lejos mientras se aleja de la escena, y un trabajador del local sale para espantarles.

Esta acción ha sido muy criticada en redes sociales y se ha llegado a calificar como “acoso”, al intentar humillar a Guzmán mientras se encuentra en su puesto de trabajo. Posteriormente se publicaron algunas fotografías del joven mientras atendía a los clientes, algo que derivó en una oleada de críticas.