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Samuel Eto’o pierde por goleada en los juzgados

El famoso futbolista reniega de dos presuntas hijas

Eto´o celebrando uno de los seis tantos que el equipo de Mourinho le ha endosado al de Wenger.
Eto´o celebrando uno de los seis tantos que el equipo de Mourinho le ha endosado al de Wenger.larazon

Cazagoles y cazamujeres. Samuel Eto’o. Mítico delantero del Real Madrid, el Barça y el Inter de Milán, ha perdido el partido más importante de su vida en los juzgados madrileños. Hoy lunes estaba citado para enfrentarse a una demanda de paternidad, interpuesta por la ciudadana de Cabo Verde, residente en la capital de España, Adilusa do Rosario, quien afirma que el futbolista es el padre de su hija Erika, una joven de diecinueve años que tiene un gran parecido físico con el camerunés. Y él hizo caso omiso de la citación judicial permaneciendo en su lujosa residencia de Qatar, donde vive con su mujer actual y tres hijas nacidas en ese matrimonio.

Su ausencia, según indica el abogado de la parte contraria, Fernando Osuna, especialista en este tipo de asuntos, supone que se le adjudique la paternidad. Es el mismo procedimiento utilizado en el caso de Javier Santos y Julio Iglesias.

Ahora queda por localizar a Eto’o, del que tan solo consta en el juzgado una dirección de Barcelona en la que es dueño de un piso que no habita desde hace años. Allí le llegan la cartas del juzgado y se supone que alguien de su entorno las recoge y las hace llegar futbolista. Aun así, el interesado no ha respondido a ninguna.

No es esta la única demanda de paternidad interpuesta contra él. En Italia es otra mujer, Annie, y su madre, Ana María Barranca, las que denunciaron hace cinco años al deportista por un caso similar al de Madrid. Entonces, le sentenciaron a pagar una pensión de 10.000 euros mensuales a Annie, y se desentendió totalmente. Ahora, Barranca pide pena de cárcel al “fugado”. El juicio se celebrará dentro de unos meses, pero nadie espera que Eto’o aparezca por la sala.

En el caso de Erika se solicita una cantidad mucho menor, mil quinientos euros al mes. Ante la actitud “pasota” del denunciado, es improbable que pague. Ya veremos cómo reacciona la Justicia española. Está claro que ni Annie ni su hermanastra nacional pueden sentirse unidas por lazos afectivos a un hombre que reniega de ser su padre.