Covid

Álvaro Fuster, el amigo leal que se contagió

Comparten fines de semana, montan en moto y es su mayor y más discreto confidente

Álvaro Fúster, junto a un grupo de amigos entre los que se encuentra Don Felipe
Álvaro Fúster, junto a un grupo de amigos entre los que se encuentra Don Felipelarazon

Que el Rey Felipe VI hace planes de amigos es una realidad como que el sol sale al alba. Doña Letizia también tiene sus amigas y sale con ellas, es lo que la reina Letizia llama «planes de chicas». En este año convulso, las salidas han sido contadas y en territorio español. En su corto noviazgo y cuando se hizo público, pudieron mezclar los amigos que cada uno tenía, pero con el tiempo, han separado aficiones y han vuelto a no mezclar. Ni a Letizia le tienen por qué gustar los amigos marineros de Felipe, ni a él los «intelectuales» de Letizia. Eso es de primero de relaciones de pareja, ejerzas de rey o de mecánico. Al principio todo lo juntas y, al final, optas por separar o será motivo de disputa. López Madrid fue un amigo de Felipe que Letizia también compartió, todos recordamos esas clases de yoga con tanta confianza que se llamaban «compi yoguis» entre ellos. E incluso, en el viaje privado que hicieron al extranjero antes de casarse, les acompañaba López-Madrid con su esposa, Silvia Villar-Mir, cuyo padre es íntimo del Rey Juan Carlos. El resto de amistades volvió al principio básico de mejor no mezclarse. Y ahí está Álvaro Fuster, que ha dado positivo en coronavirus.

Compartió pupitre en el colegio con Don Felipe y ahora también comparten salidas «de chicos». Una finca en la que probar puntería, montar en moto, charlar a calzón quitado, eso es impagable. Y más cuando Fuster ha dado contadas muestras de lealtad y silencio. Cuando se supo que la presentadora del «Telediario» era la novia del Príncipe, Letizia se sintió acosada y muy observada en su piso de Valdebernardo. Y ahí estuvo el amigo Fuster, con la solución provisional al «acoso» mediático: les puso a su disposición su casa de Aravaca, cercana al palacio de la Zarzuela y mejor protegida que el piso con 150 vecinos. Fuster y Don Felipe forman parte del patronato del colegio donde estudian sus hijas, comparten aficiones y sufren, cada uno a su manera, los efectos del Covid.