La “calavera” de Iker para recordar su infarto

Un año y medio después de sufrir aquel infarto que le llevó al hospital, Iker Casillas recuerda con amargura ese episodio tan dramático de su vida. Uno de sus amigos cuenta a La Razón que el ex portero del Real Madrid y el Oporto suele utilizar el emoticono de una calavera para referirse a tan triste suceso. Bien lo saben amigos como Xavi, el ídolo blaugrana, o Sergio Ramos, su compañero merengue y amigo íntimo. Cuando Iker remueve sentimientos la calavera sale a relucir, al principio la mandaba para demostrar su bajo estado de ánimo, y después a modo de triunfo contra la muerte. Fortaleza y amor a la vida, dos ingredientes que son una constante en su existencia.

Gracias a Dios, Casillas vive hoy momentos felices en Madrid, al lado de su esposa, la periodista Sara Carbonero, y sus hijos. Tras varios años en tierras portuguesas, la familia ha regresado a la capital de España con la firme intención de iniciar una nueva vida. Y si Sara fue el mayor apoyo de su marido en los momentos más duros, Iker lo ha sido de su mujer en su proceso cancerígeno. Los dos sonríen a la vida con el convencimiento de que les espera un futuro maravilloso y feliz. La calavera se queda en una simple anécdota.