Los Ángeles

Angelina Jolie, Oscar al altruismo

Angelina Jolie contuvo las lágrimas mientras recogía el Oscar, ayer, en Los Ángeles
Angelina Jolie contuvo las lágrimas mientras recogía el Oscar, ayer, en Los Ángeleslarazon

Se emocionó al evocar el recuerdo de su madre y no pudo evitar contener las lágrimas. Apareció de negro, con vestido largo y un moño discreto. La acompañaron aquellos que «hacen posibles sus propósitos»: su marido, Brad Pitt, y el mayor de sus hijos, Maddox. Angelina Jolie brilló con luz propia en una noche en la que recibió el premio a la labor humanitaria del que se hace entrega en Hollywood. El diseñador de vestuario Piero Tosi y los actores Angela Lansbury y Steve Martin recibieron también un Oscar honorífico por su contribución al mundo del cine. Lansbury tildó de «increíble» la intervención de Jolie, que se ha mostrado especialmente comprometida con los refugiados sirios y con la defensa de los derechos humanos a través de su carrera cinematográfica durante los últimos años.

La 85ª ceremonia de los Governors Awards, que se celebró el sábado, es producto de la reunión que los miembros de la academia de Hollywood tienen cada mes de septiembre para premiar con un Oscar aquellas labores cinematográficas que no pueden recompensarse con nigún otro trofeo. La gala de este año se desenvolvió en un emotivo ambiente en el que el público escuchó expectante a la también productora Jolie, que, a sus 38 años, todavía recuerda cuál es el motor de su empeño por cuidar de los más desfavorecidos. «Mi madre nunca tenía nada cruel que decir, me dio amor y confianza», dijo la actriz sujetando una dorada estatuilla igual que la de los Oscar entre sus manos. La galardonada asegura que fue su madre quien le comunicó cuál debía ser su responsabilidad con los demás. Apoyó sus locuras cuando vio en ellas algún viso de sensatez y la acompañó a sus decenas de castings y audiciones. Contagiada por esa caridad de la que, dice, rebosaba ella, se percató de su suerte al conocer a los supervivientes de las guerras y el hambre. «Me sentí afortunada por tener comida que comer, un lugar donde vivir y a mi familia sana y salva», sostuvo durante la ceremonia. «Nunca he entendido por qué hay gente que nace con oportunidades como las mías y por qué alrededor del mundo hay mujeres con mis mismas habilidades e iguales deseos que, refugiadas en un campamento, no tienen voz», dijo una Jolie que luchaba por contener sus lágrimas. Asegura que esa dura realidad le «duele» y por eso, agradecida, afirma que hará todo lo que esté en sus manos por cambiar la situación.

El año pasado la Academia premiaba con el Oscar honorífico al director George Stevens, al cineasta D.A. Pennebaker y al actor Hal Needham, mientras que el galardón que ha recibido la actriz y madre de seis hijos Angelina Jolie se entregó a Jeffrey Katzenberg. George Lucas, padre de «La guerra de las galaxias», fue quien le hizo entrega del premio. Durante su discurso, la polifacética Angelina quiso referirse asimismo al protagonista de su última película, «Unbroken». Con 96 años, Luois Zamperini también asistió a la gala y demostró así que las fuerzas con las que sobrevivió durante 47 días a la deriva en un bote salvavidas no se agotan. Víctima de un accidente aéreo, confió en Jolie, que quería llevar su historia a la gran pantalla. Los aplausos pusieron ritmo a las palabras de la cineasta cuando pronunció el nombre del superviviente. La protagonista de «Tomb Rider», largometraje que la catapultó a esa fama que aprovecha para dar voz a quienes no la tienen, quiso recordar a los presentes que «todos tenemos corazón». Puso así fin a una intevención con la que al tiempo invitaba a prestar ayuda a los que de verdad la necesitan.