Cristina de Borbón e Iñaki Urdagarin celebran su 24 aniversario de boda por fin juntos

Ella se quedó prendada de este jugador de balonmano de ojos azules y dicen que él abandonó por ella a su novia de toda la vida. Solo un año después, el 4 de octubre de 1997, contrajeron matrimonio. Barcelona se vistió de fiesta para celebrar el enlace dela hija del Reycon el jugador estrella del FC. Barcelona de balonmano. No fue en Atlanta donde surgió el amor, sino en una cena posterior en honor de los Olímpicos en Barcelona. Aquella noche también estaba presente su entonces secretario, Carlos García Revenga, imputado (y desimputado) después en Nóos y cesado años más tarde de su puesto en Zarzuela. Fue entonces cuando la Infanta cayó rendida ante Iñaki, por el que luchó como una leona. Fue ella quien tomó la iniciativa de llamarle para la primera cita, pues él tenía novia formal. Desde entonces han sido la pareja perfecta. La llegada de sus cuatro hijos – Juan, Pablo, Miguel e Irene– fueron de sus mejores momentos. Vivían en la Ciudad Condal, en la mansión de Pedralbes, donde Cristina continuaba con su trabajo en La Caixa y él, retirado del deporte en activo, se dedicaba a sus negocios. Los niños estaban totalmente integrados en una ciudad que les acogió con los brazos abiertos. Cristina siempre ha destilado un aire innovador que encajaba a la perfección con el ambiente cosmopolita de la ciudad.

En 2009, se fueron a vivir a Washington porque Urdangarin fue nombrado presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica en Latinoamérica. En diciembre de 2011 comenzaba su calvario. Aquél hombre que hacía las delicias del Rey Emérito en las reuniones familiares cuando el monarca concentraba su sorna en el entonces duque de Lugo era apartado de la Familia Real. Iñaki fue imputado en el caso Palma Arena que después derivó en el caso ‘Nóos’. Fue solo el comienzo. Acabaron los dos sentados en el banquillo y, aunque la Infanta fue absuelta, Urdangarin fue condenado a cinco años y diez meses de prisión. Hoy, con la esperada libertad de Iñaki Urdangarinvuelven las rutinas familiares.

Este verano, una conocida revista del corazón les fotografiaba en las playas francesas de su querido Bidart, un enclave costero que se ha convertido en el centro neurálgico de esta familia. Es en el País Vasco francés donde los siete hermanos Urdangarin y su madre pasan sus veranos desde siempre. Como la Reina Sofía en Mallorca, Claire Liebaert se encargó de tener un lugar en el que poder reunir a los suyos cada año. Este año, la normalidad se ha impuesto en la casa, aunque el mayor de sus hijos, Juan Valentín, ha estado el verano fuera en unos cursos de cooperación.

El verano nos dejó unas estampas que antes del caso Nóos eran habituales. Allí, la hermana de Felipe VI y su familia hacen vida de pequeños burgueses, alejados de las costumbres estivales de los Borbones. Iñaki comparte confidencias a pie de playa siempre cercano y arrancando una sonrisa a su mujer. Tampoco escatima halagos a Irene, convertida en una bella adolescente. Ni juegos con sus dos hijos menores: Pablo y Miguel. El matrimonio no se ha tambaleado, aunque ha tenido momentos muy duros. Ni los emails más delicados hicieron que Cristina dudase ni un ápice de su marido, que ahora intenta recuperar el tiempo perdido con los suyos. Por fin, en este aniversario, la infanta enamorada (y denostada) recupera con fuerza a la persona por la que se enfrentó a su propia familia y a la opinión pública.