Reino Unido
El príncipe Harry y Meghan Markle fueron la comidilla en el homenaje al duque de Edimburgo
Muchos asistentes comentaron su sonada ausencia, que fue entendida como una falta de respeto
Más de 500 invitados se congregaron ayer en la londinense Abadía de Westminster para rendir homenaje al duque de Edimburgo, justo cuando se cumplía un año de su muerte. Destacó la presencia de varios representantes de las principales casas reales europeas, entre las que se encuentra la española. Don Felipe y doña Letizia no quisieron faltar a esta importante cita, demostrando así las excelentes relaciones que nuestra Corona mantiene con la británica. Quienes sí faltaron al solemne acto fueron el príncipe Harry, nieto de Felipe Mountbatten, y su esposa, Meghan Markle, cuyo vínculo con el Palacio de Buckingham se ha ido resquebrajando en los últimos años.
Al parecer, su ausencia fue entendida por muchos como una falta de respeto al duque de Edimburgo, y tanto el príncipe Harry como Meghan Markle se convirtieron en la comidilla del homenaje. Entre los asistentes se comentó el distanciamiento de los duques de Sussex con su familia, tal y como ha reconocido Richard Griffin, un guardaespaldas que trabajó para la Reina Isabel II y su esposo durante cerca de quince años. “Ha sido una gran decepción para todos”, dice a ‘Sky News’ sobre la negativa del matrimonio a presentarse en la Abadía de Westminster.
Los duques de Sussex alegaron la falta de seguridad costeada por la corona británica como razón para no asistir al homenaje, un pretexto que no sirve al que fuera guardaespaldas de la Reina. “La excusa que ha puesto Harry para no ir es ridícula. Toda esta tontería de que no pudo obtener protección, en lo que a mí respecta, fue una excusa patética, debería haber estado aquí para honrar a su abuelo. Al final, si estuviera tan preocupado por la seguridad, podría haberse quedado con su hermano y su padre, que tienen una seguridad impresionante. Habría estado más que seguro”, sentencia ante el medio citado anteriormente.
Un problema de Estado
El problema del príncipe Harry y Meghan Markle con su familia se remonta al célebre megxit, pero las tensiones han ido más allá y se han convertido en un problema de Estado. De hecho, el nieto de la Reina Isabel II mantiene una batalla legal contra el Gobierno británico por negarse a costear su seguridad tras desentenderse de sus obligaciones y derechos con la Corona. Desde entonces, el hijo de Lady Di y su esposa no han vuelto a pisar el Reino Unido, y entre la ciudadanía cuesta entender que alguien tan cercano a su soberana haya emprendido acciones contra su propio país.
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