Lifestyle
Harry y Meghan son ya un poco más libres
La Reina de Inglaterra despoja a los Duques de Sussex de su tratamiento real y les da carta libre para vivir en Canadá
Pensábamos que era más probable una independencia de Cataluña y resulta que Meghan y Harry nos han adelantado por la derecha. El díscolo nieto de la reina Isabel II dejará de pertenecer a la Familia Real británica en la primavera del 2020 y perderá todos sus derechos monárquicos según un comunicado del palacio de Buckingham. El anuncio de la Reina desvela muchas de las incógnitas creadas por la pareja después de que anunciaran su intención de retirarse de la familia senior inglesa.
Aunque no da puntada sin hilo, la reina Isabel II ha vuelto a manifestar su apoyo a los Duques de Sussex: “Después de muchos meses de conversaciones y de discusiones recientes, me complace que juntos hayamos encontrado un camino constructivo y de apoyo para mi nieto y su familia. Reconozco los desafíos que han experimentado como resultado del intenso escrutinio en los últimos dos años y apoyo su deseo de tener una vida más independiente. Quiero agradecerles por todo lo que han dedicado a este país, la Commonwealth y más allá, y estoy particularmente orgullosa de cómo Meghan se ha convertido tan rápidamente en una más de la familia. Toda la familia espera que el acuerdo de hoy les permita comenzar a construir una nueva vida feliz y pacífica”.
“El Duque y la Duquesa de Sussex están agradecidos con su Majestad y la Familia Real por su continuo apoyo al embarcarse en el próximo capítulo de sus vidas”, continúa.
Según el acuerdo que entrará en vigor esta próxima primavera, Meghan y Harry “están obligados a retirarse de los deberes reales, incluidos los nombramientos militares oficiales. Ya no recibirán fondos públicos para los deberes reales”. Tampoco “usarán sus títulos de Su Alteza Real ya que ya no son miembros activos de la Familia Real”.
No obstante, ha aclarado que “con la bendición de la Reina, los Sussex continuarán manteniendo sus patrocinios y asociaciones privadas. Si bien ya no pueden representar formalmente a la reina, los Sussex han dejado claro que todo lo que hagan continuará defendiendo los valores de Su Majestad”.
En respuesta inmediata, los Duques de Sussex han manifestado su intención de devolver los casi tres millones de euros de dinero público que se gastaron en la remodelación de su vivienda, Frogmore Cottage y esta seguirá siendo su residencia oficial cuando regresen a Reino Unido. Sin embargo, quedan muchos puntos espinosos por recorrer en este camino tan inusual tomado por la pareja.
La decisión tomada por el matrimonio sorprendió a todo el mundo ya que lo general la gente quiere subir rangos sociales, no descenderlos como van a hacer al renunciar a su estatus de Familia Real. Cambiar esta idealizada vida por la de un ciudadano libre ha roto los esquemas de la conservadora mentalidad inglesa.
Harry y Meghan tienen así carta libre para continuar con un plan que ya lleva muchos meses en desarrollo aunque se haya hecho público hace poco tiempo.
El matrimonio podrá residir más tiempo en Canadá y adquirir su ansiada independencia económica. De hecho, el dinero es uno de los puntos a aclarar en la situación de los Duques. Harry percibía más de tres millones de euros anuales del presupuesto soberano pero no está claro si dejará de ingresar también otros seis procedentes del complejo agropecuario que gestiona su padre el Príncipe Carlos del ducado de Cornualles.
La reina ha dejado claro que no se puede ser miembro de la Familia Real y a la vez cerrar contratos millonarios con cualquier empresa, como pretendía el matrimonio al registrar internacionalmente en marzo de 2019 su marca sussexroyal.com. Ahora que van a ser despojados de su título de “Su Alteza Real” no está claro si van a poder seguir utilizando el calificativo Royal. Isabel II pretende que el mercado no se llene de productos reales, desde cuadernos hasta tarros de mantequilla (como citan en The Daily Mail). Que en el comunicado Isabel II les llamase Harry y Meghan directamente hace plantearse incluso la posibilidad de que sean despojados de su título de Duques de Sussex (aunque Sarah Ferguson sigue siendo Duquesa de York tras divorciarse del polémico Príncipe Andrés).
¿Alguien se plantea que perder el título de Sus Altezas Reales hará perder lustre a la power couple?. Nadie duda de la capacidad del matrimonio para empezar una vida multimillonaria fuera del paraguas de la abuela. Los medios ingleses han calculado que bajo la marca RoyalSussex, la pareja podría embolsarse hasta 500 millones de dólares anuales en beneficios a través de una promoción inteligente como miembros de la realeza modernos y comprometidos con labores humanitarias.
Al parecer, Meghan Markel ha recibido incluso una oferta para ser “Directora de iniciativas especiales” (sic) en el portal de contenido para adultos YouPorn. Lo que sí es seguro es que la actriz ha firmado ya un contrato para grabar una voz en off con Disney.
El pasado mes de junio, Megan puso al frente de su plataforma sussexroyal.com a Sarah Latham, que trabajó con Bill Clinton. Desde ese tiempo, ropas, libros y demás mercadotecnia ha sido ya registrado por los Sussex, demostrando así que su intención de beneficiarse de su marca y su distanciamiento con la Familia Real inglesa es algo que viene de lejos.
El matrimonio cobrará hasta 300.000 euros por discurso, 3 millones por apariciones en público y según cálculos de The Daily Mail, podrían ganar hasta 60 millones de euros en una década si ejercieran de embajadores de firmas como Apple.
Quizá ahora los medios de comunicación ingleses y la propia Familia Real (Kate y William sobre todo) deban hacer un análisis de conciencia y asumir su parte de culpa en este desenlace. El trato peyorativo hacia la americana es un hecho evidente. Dejemos de ver a Meghan Markle como la Yoko Ono de esta historia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar