Reina Letizia, ¿por qué le brilla tanto la piel?

Mucha gente se pregunta por qué le brilla tanto la piel a la Reina Letizia. La hemos visto espléndida en su viaje humanitario a Guatemala. Un color envidiable, alta luminosidad y gloss en los labios. ¿Pero se ha sometido a algún tratamiento? La respuesta es clara, sí. Son múltiples los retoques que, según se dice, se ha hecho, ya sea en conversaciones de pasillo, en debates de televisión o en las comidas del domingo con tu familia política y, entre ellos, de los que más se habla es de los neuromoduladores –lo que comúnmente llamamos bótox–, hay quienes plantean que el posible abuso de esta sustancia hace que la piel le brille demasiado.

Vamos a desmentir algunos de estos comentarios y a confirmar otros. ¿Es así? Considero que acudir a este tipo de procedimientos, como el bótox, puede ser positivo si es que una piensa que lo necesita, con vistas a mostrar un rostro más terso, pero es verdad que, cuando se abusa de esta sustancia, aparecen brillos muy llamativos. Para saber si este es el caso de nuestra Reina, algunos expertos me informan y la conclusión a la que llego es que aunque utilice este tipo de sustancias que bloquean el movimiento de los músculos faciales para evitar la presencia de arrugas, la luminosidad de la que tanto se habla no obedece a esto.

Hidratar, pero no engrasar

Una cosa es la piel grasa, que normalmente se debe a un desarreglo hormonal, a un exceso de cremas o un calor excesivo y otra cosa es una piel luminosa, radiante, que no brillante. ¡Todo puede ser! La piel hay que hidratarla y nunca engrasarla. Mucha gente que padece el problema de la piel grasa tiende a exfoliarla mucho con peelings agresivos y lo que consigue la mayoría de las veces es cargarse el manto hidrolipídico de la misma y dejarla como un papel de fumar. Otras tienden a aplicar productos astringentes que hace que la piel, al pasar hambre, cree más grasa como mecanismo de defensa para protegerse. crea más grasa para protegerse.

En el caso de la Reina, lo que presenta es una luminosidad aplastante que obedece a un estilo de vida súper saludable, a una rutina de cuidado facial muy estudiada, toques de maquillaje natural a la vez que muy efectivos y a una estricta dieta antiinflamatoria. Todo ayuda. Por un lado están sus tratamientos faciales, y, por otro, los cuidados diarios, la alimentación y la vida sana. La Reina ha sabido sacar más partido que nadie al efecto «cara lavada». Los últimos brillos en labios y mejillas no han hecho más que mejorar su aspecto.