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"No es mi historia, pero tiene mi verdad": Erin Foster sobre la nueva temporada de 'Nadie quiere esto'
Foster explica que la nueva entrega se aleja de su historia personal, aunque conserva la “verdad emocional” que marcó su vida y su matrimonio
La escritora y productora Erin Foster ha explicado que la segunda temporada de Nadie quiere esto, la serie nominada al Emmy que acaba de estrenar Netflix, ya no se basa directamente en su historia personal. En declaraciones a la revista PEOPLE, Foster, de 43 años, aseguró que esta nueva etapa “definitivamente no” está inspirada en su vida real, a diferencia de la primera temporada, que reflejaba su romance con su actual esposo, Simon Tikhman.
El personaje de Joanne, interpretado por Kristen Bell, no sigue el mismo camino que su creadora. “No tiene la misma trayectoria que yo en mi vida”, explicó Foster. “Espero que [los personajes] tengan el mismo final —matrimonio, hijos y un final feliz—, pero la historia evoluciona en una dirección distinta”. La guionista admitió que, aunque hay aspectos que conectan con sus experiencias, lo primordial era mantener la autenticidad emocional del proyecto.
“Cualquier elemento que conecte emocionalmente con la gente es la mejor opción”, añadió. “Pero si hay una historia diferente que refleje la experiencia de otra persona y encaje mejor, entonces esa gana”. La creadora insistió en que el relato se construye desde un punto de vista colectivo dentro de la sala de guionistas, donde distintos testimonios personales alimentan la trama para hacerla más universal.
Foster conoció a su marido, ejecutivo de la industria musical, en un gimnasio de Los Ángeles en 2018. La pareja se comprometió un año después y se casó durante una celebración de Nochevieja en 2019. En mayo de 2024 dieron la bienvenida a su primera hija. Según relató la propia Foster, la primera temporada fue una “carta de amor” a su matrimonio, una historia que buscó reflejar con ternura y sentido del humor.
“Las verdades emocionales siempre se mantienen”
La coproductora Jenni Konner señaló que, aunque esta nueva temporada no recrea hechos reales, Foster sigue aportando su “verdad emocional”. “Al igual que Joanne, Erin tiene muy claro quién es, qué siente y qué quiere. Esa verdad se filtra en cada detalle, haya vivido o no las mismas situaciones”, explicó. La creadora coincidió: “Las verdades emocionales siempre se mantendrán en su curso”.
La segunda temporada también cuenta con un nuevo atractivo: el actor Adam Brody comparte escenas con su esposa, Leighton Meester, que interpreta a Abby, la rival de Joanne en la escuela primaria. Brody aseguró que trabajar con su pareja fue “como una cita mientras trabajábamos”, mientras que Meester destacó el ambiente de camaradería y creatividad del rodaje.
Nadie quiere esto ya está disponible en Netflix y continúa explorando, con humor e introspección, las relaciones modernas, los valores familiares y las segundas oportunidades.