Opinión
Los dientes de la Marisú
Si se pusiera en modo Conde Drácula, el presidente andaluz Juanma Moreno tendría que recurrir a los ajos o al crucifijo
Leo un sabroso titular: «Táctica Pantoja: “Dientes, dientes, que es lo que más les jode”», Aclaran los sanchistas que es su respuesta a lo que persigue el Partido Popular: que le den vueltas y vueltas a si merece la pena seguir. Mal deben de andar de creatividad cuando los cabeza de huevo monclovitas tienen que echar mano de la Pantoja para responder a los planteamientos peperos sobre la casi eterna agonía del Apolo de la Moncloa.
Dicen que es una campaña de deshumanización. Voto a Júpiter, le grito al televisor, no se puede deshumanizar al que no es humano, sino divino.
Dice el Papa León XIV: «Va a ser muy difícil descubrir la presencia de Dios en la inteligencia artificial». A la maltratada España también le resulta difícil descubrir al Apolo en su metaverso: luce pulsera de las que fallan. Una duda: ¿no habíamos quedado en que Dios estaba en todas partes? En todas menos en las campañas electorales, dirá pronto el Papa.
El caso es que los políticos han entrado en campaña, como si algunas vez hubieran salido. Y lo hacen sin que se sepa cuándo van a celebrarse las elecciones y con los dientes afilados que ni los de Isabel Pantoja y Julián Muñoz juntos cuando los fotografiaban en las escaleras de los juzgados. No sabemos si los dientes sanchistas es lo que más les jode a los peperos, pero está claro que los dientes de la Marisú, en el grito y en la carcajada, dan un poquito de susto.
"La Pantoja debe de estar pensando que, ya que la Marisú recurre a su táctica dental, lo menos que debería hacer es perdonarle la deuda con Hacienda"
Si se pusiera en modo Conde Drácula, el presidente andaluz Juanma Moreno tendría que recurrir a los ajos o al crucifijo. Mientras, la Pantoja debe de estar pensando que, ya que la Marisú recurre a su táctica dental, lo menos que debería hacer es perdonarle la deuda con Hacienda.
O una miajita, vamos.