Dejadez

¿Por qué María Teresa Campos ya no cuida su imagen pública?

Aumenta la preocupación en su entorno más cercano

María Teresa Campos
María Teresa CamposDavid FernándezAgencia EFE

En su entorno se muestran preocupados por la dejadez de María Teresa Campos en lo que se refiere al cuidado de su imagen. En los últimos tiempos la hemos visto en sus escasas apariciones públicas con un aspecto un tanto “desangelado” y envejecido.

Su vestimenta dista mucho de los “looks” cuidados de antaño, tampoco su pelo parece, como antaño, recién salido de la peluquería. Torpe de movimientos, se apoya en su chófer, al que califica como “el hijo que nunca tuve”, que es su mayor incidente. Empleado, “hijo”, amigo, siempre fiel, Gustavo Guillermo ha puesto en su boca en una revista todo lo que su jefa no se atrevía a decir de propia voz sobre Edmundo Arrocet, y la conclusión a la que llegamos es que la morita Teresita, como la denominaba Bigote, considera al humorista un encantador de serpientes, mentiroso, arruinado, prepotente, racista y sin sentimientos.

María Teresa Campos y Edmundo Arrocet
María Teresa Campos y Edmundo ArrocetKMJ/KMAGTRES

Dicen las malas lenguas que el regreso de Arrocet a España ha despertado en la octogenaria periodista los peores recuerdos de su pasado en común, y que los rencores afloran en modo entrevista de su hijo postizo.

Pero todo esto no quita que una mujer, que siempre se distinguió por su elegancia y saber estar, se esté convirtiendo en una señora mayor encerrada prácticamente en casa y sin alicientes.