Yolanda Díaz, como nunca antes: de su apariencia angelical a su estilo más cañero

En plena controversia política, Yolanda Díaz se agarra a la fuerza del cuero y saca su vena más rockera. Ha posado para la revista femenina ‘Yo Dona’ con el cuero como gran protagonista. Enfundada en un vestido negro de efecto piel, sin mangas, de longitud media y marcando la cintura, se sirve de la moda una vez más para ratificar su autoridad. Esta vez, al estilo más cañero. Pocos tejidos consiguen un efecto tan rompedor como este. Ella ha arriesgado y sabe por qué.

La ropa es parte importante en la identidad política de la vicepresidenta, una forma más de interactuar con los ciudadanos y los diferentes poderes y no deja de sorprender con sus estilismos, casi siempre de última tendencia y apostando todo al blanco y al rojo. Ha dejado claro que la moda es para ella un estado de ánimo. ¿Por qué ha abandonado ahora sus habituales tonos más amables? Consciente de la influencia de su indumentaria, se ha decantado por el material que mejor puede legitimar e incluso amplificar su poder.

Si por algo se caracteriza el cuero, es por su resistencia al desgarro y a cualquier otro tipo de incisión. Y aún así, su textura resulta suave y agradable. Parece evidente que la vicepresidenta del Gobierno no solo marca una estética, también una intención y una simbología. El cuero es rebeldía, rock, sentirse libre y firme. Tiene connotaciones muy definidas: lo imperecedero, la osadía, la erótica de los cuerpos, la calidad del elemento. Para acentuar ese efecto, Díaz ha completado su outfit con unos stilettos del mismo color que, de paso, realzan sus formas más femeninas.

Gracias a la multitud de opciones sintéticas, el cuero reina en todas partes. Es una de las revelaciones de este invierno y también uno de los tejidos fetiche de las royals. Máxima de Holanda, Rania de Jordania, Kate Middleton… todas han lucido estilismos con la piel como protagonista y les da un aire muy actual. También la reina Letizia ha repetido vestido y falda de tubo negro de este material en varias ocasiones. Natural o sintético, las prendas son muy versátiles y fáciles de llevar.

A él se han rendido las grandes firmas en sus colecciones, desde las marcas a pie de calle hasta la alta costura. Las celebrities y prescriptoras de tendencias han tomado el testigo en las calles y lo adaptan a todos los gustos. Desde la más guerrera a la seductora, la mujer encuentra en este material un modo inequívoco de expresarse. Roberto Torreta, sin embargo, lo descartó en su última colección por considerarlo demasiado explosivo. “No es momento de ser agresivos”, declaró.

El elegido por la vicepresidenta para su último posado no es el clásico vestidito negro que nunca pasa de moda y tan recurrente para tener siempre a mano un signo de elegancia. Al revés. Es puntual y escogido metódicamente. El cuero es un tejido potente que, igual que ocurre con los estampados del mundo animal, despunta en situaciones de convulsión e incertidumbre. Ha habido épocas en las que se ha ligado a los rebeldes sin causa de los 50. En los 80, con las minifaldas y pantalones ajustados, pasó a ser una moda algo fanfarrona y uno de los símbolos del power dressing urbano.

Si fuese otro el contexto político, no cabría más lectura que el placer de la vicepresidenta de distraerse con la moda, como hace a menudo. Tendrá más oportunidades y seguramente este vestido aguantará varias temporadas en su armario, pero en esta ocasión tocaba generar un discurso y echar, si cabe, más leña al fuego.