Doble rasero

La abogada de Paulina Rubio niega la agresión a su hijo: habla de un berrinche y culpa de todo a Colate

Dice que el menor está en mala edad, que su madre no le pegó y que la justicia exagera. Eso sí, condena a Colate por hacer lo que la cantante hace a sus anchas

Paulina Rubio en ‘La Voz’
Paulina Rubio en ‘La Voz’larazon

Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nágera son eternos enemigos. Atrás quedó el amor que un día les hizo compartir sus días dorados y traer un niño al mundo. Después de esto llegó una guerra sin cuartel que ha perdurado durante décadas y que les enfrente cada cierto tiempo en los tribunales. Siempre es un juez quien se ve en la obligación de mediar entre ellos y pensar en el bien de su hijo en común, sin prestar demasiada atención en las pretensiones de los padres, ante la premisa que solo buscan hacerse daño mutuamente.

Pero la cuestión se vuelve más delicada cuando ha trascendido la noticia de que la cantante y su hijo Nico han tenido un altercado, que terminó con la llamada a la guardiana, la tutora legal que asigna la Corte de Miami para proteger al menor en divorcios traducidos en amargas batallas. A sus 14 años, el menor acusaba a su madre de haberle propinado un manotazo para arrebatarle el teléfono móvil. El juez ha ordenado una terapia de familia de carácter urgente para madre e hijo. Desde el entorno de ‘La chica dorada’ lo niegan todo y lo que no pueden, lo matizan.

La abogada de Paulina Rubio defiende su honor

“No hay ninguna demanda, solo son palabras que se han dicho en el foro de la Corte, no hay psicólogo que haya confirmado un abuso y la terapia no es solo para Paulina, sino también para Colate, porque estamos intentando garantizar el bienestar de un menor”, decía Sandra Hoyos, representante de Paulina Rubio, en ‘Y ahora Sonsoles’. En la tarde de este miércoles ha entrado por teléfono al programa de Antena 3, como también lo ha hecho en Telecinco para ofrecer el mismo punto de vista. Resta importancia a la decisión del juez de ordenar una terapia familiar urgente para proteger al niño y reparte responsabilidades al decir que también el padre ha sido convocado a dicha mediación psicológica.

La letrada no quiere que el público tenga una mala imagen de su representada. Es por eso que quiere matizar lo sucedido con su hijo de 14 años, disipando la acusación del manotazo y centrando la atención en que el menor ha actuado de forma inmadura. Algo propio a su edad por otro lado: “La tutora solo informó de una queja, un berrinche adolescente nada más. Ni Paulina le puso la mano encima, ni le pega, porque se la hubiera llevado la policía. Solo fue una guardiana que le pidió una cita a la Corte para decir que esta familia está en crisis y necesita ayuda”, desinfla la acusación a un mero trámite iniciado por una profesional por su cuenta.

Paulina sí puede, Colate no y será demandado

Así, la abogada de Paulina Rubio asegura que su clienta está “muy disgustada” por todo este asunto. No le ha hecho gracia que el supuesto manotazo que asegura haber recibido su hijo sea motivo de debate popular por todo el planeta. La letrada reconoce que, “como cualquier madre a la que acusan falsamente”, su defendida está muy mal. Pero a la vez cree que Colate Vallejo-Nágera es culpable de todo, incluso sin estar presente en la trifulca que terminó entre golpes y con la mediación de la justicia: “Está afectando a su hijo y a Paulina al dar declaraciones a los medios y ya se han tomado medidas para evitar que el padre siga hablando del menor con los medios”.

Es decir, que la guerra judicial del exmatrimonio seguirá por unos años más, al tener que resolver una nueva demanda presentada por la cantante. Eso sí, justifica que su clienta haga exclusivas en revistas posando con sus hijos sin consentimiento expreso del padre. Ahí no lo ve problemático y defiende su derecho a hacer lo que quiera. “En Estados Unidos no está prohibido posar con los hijos, es una exposición que no está prohibida. Él puede quejarse si quiere, la jurisdicción de esos niños está en Estados Unidos por lo que cualquier violación tendría que estar aquí, no es España”, mantiene, a la vez que dice que Colate no pide tampoco permiso a su ex para hablar de lo que estaría sufriendo su hijo.

Pero poco se está atendiendo al expreso deseo del menor. Con 14 años, Nico tiene muy claro que desea vivir en España junto a su padre y no con Paulina Rubio. Eso bien lo sabe la madre y también su abogada, aunque prefiere no atender a lo que desea el menor y sí defender los intereses de su clienta, en pie de guerra contra el ex: “El deseo del niño de 14 años es estar en España y se lo traslada a su guardiana, pero ella misma lo desaconseja. Colate pone en contra de Paulina a su hijo. La edad del niño no es relevante. Él manifiesta sus deseos a su guardiana y ella, con apoyo de un psicólogo, determina si el menor puede tomar ciertas decisiones o no. Da igual que tenga 13, 14 o 16”.