Redoble de tambores para anunciar en el circo a la nueva pareja cómica «Iglesias&Vázquez». Escribió Pablo Iglesias en Twitter: «Muy pronto en CanalRed TV «Rojos y Maricones» presentado por Jorge Javier Vázquez. Tiene un caché un poco alto para nosotros, así que puedes echarnos una mano en…» Muchos se lo creyeron y otros rieron la chanza; yo me eché a temblar: como siga en esa línea de sagaz creativo de coñas marineras, va a quitarnos el pan a los columnistas bufones del país. Mediaset decapita «Sálvame» y «El Mundo» interpreta que esto supone el fin de la telebasura, como si hubieran arrojado una bomba en la Moncloa, y al filo de la noticia salta el gurú podemita al rescate de «Sálvame» compitiendo con «Polónia» (TV3) y «Mongolia».

Como Jorge Javier se ha mostrado últimamente cercano a Yolanda Díaz cual pastorcito deslumbrado por el esplendor y el resplandor de la Purísima de la Izquierda en sus múltiples apariciones, algunos podrían ver en el gesto de Pablo una maquiavélica maniobra para el acercamiento de Podemos a Sumar, anticipándose a lo que sucederá después de las elecciones, cuando pinten bastos para los morados. Jorgeja sería así su hombre-puente para las conversaciones de paz. Si también ficha a Belén Esteban, el Pigmalión de Galapagar podría jugar a reconvertir a la princesa del pueblo en una princesa roja apasionada de Gramsci o así. Además, aportaría rica dote a una cadena necesitada: gazpacho, salmorejo, patatas fritas y cremas de verduras.

Con Jorgeja en CanalRed, no se le habría escapado la gran exclusiva del momento: Bolaños estuvo en la coronación de Carlos III disfrazado de beefeater. No de botella de ginebra, sino de guardia. Otros aseguran que lo detectaron como sacristán del arzobispo de Canterbury.