Cisma familiar
Duquesa de Alba: aniversario amargo
Cayetano Martínez de Irujo organiza, con la ausencia de sus hermanos, la misa homenaje a su madre
Hace nueve años, el 20 de noviembre de 2014, fallecía en su palacio de Dueñas de Sevilla la Duquesa de Alba. A su alrededor, sus seis hijos lloraban su muerte. Aún no se había desatado el cisma familiar que acabó separándoles en dos bandos, con Cayetano Martínez de Irujo enfrentado, desgraciadamente, a sus hermanos. Si Cayetana de Alba presenciara la polémica situación familiar, se llevaría un enorme disgusto. Ella siempre quiso ver a los suyos unidos, pero ya intuía que, tras su adiós postrero, la herencia enfrentaría a su descendencia. Por eso quiso repartirla en vida.
Hoy, lunes 20 de noviembre, se repetirá la historia de los últimos ocho años. Cayetano ofrecerá una misa en recuerdo de su madre en la iglesia sevillana de Los Gitanos, a la que no asistirán sus hermanos, pero sí el viudo de la duquesa, Alfonso Díez, y amigos de la fallecida, como es el diestro Curro Romero y su esposa, Carmen Tello. También los diseñadores Victorio y Lucchino, el doctor Trujillo, el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, quien fuera confesor de la aristócrata, y Lola Morali, la última secretaria de la Duquesa.
Posiblemente, al igual que hizo el año pasado, acuda Tana Rivera, hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera, y no se descarta que vaya acompañada de su padre y la actual mujer de este, la diseñadora, Lourdes Montes.
La iglesia del Cristo de los Gitanos, cuyo nombre real es Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada, es originaria del siglo XV. En 1996 fue cedida en propiedad a la Hermandad de Los Gitanos con el compromiso de restaurarla y la Duquesa de Alba contribuyó generosamente en su financiación. Sus cenizas descansan en un lugar privilegiado del templo, tal y como ella dispuso en vida, por el enorme cariño que sentía hacia esa congregación.
El duque de Arjona habla para LA RAZÓN en exclusiva y asegura que "lo menos que se puede organizar es un recuerdo a mi madre al año, a una mujer tan increíble que nos dio tanto a todos sus hijos, pero yo, obviamente, no he notificado a ninguno de mis hermanos esta cita tan importante para mí. ¿Para qué? Si lo hice durante años y no acudieron ni una vez. Y entonces, considero que sigo organizando la misa yo. Y muchos de los que acudirán ya me han confirmado su presencia".
Confiesa que "ya no me siento ni mal ni bien ante tales ausencias, yo sigo mi camino en solitario, tengo mi compromiso y mi cariño con mi madre, por todo lo que nos ha dado y por la estrechísima relación que tuve con ella los últimos cinco años de su vida. Ella depositó su confianza en mí para que administrara su patrimonio, aunque tras su muerte todo cambió". Además, confiesa que le parece muy triste que sus hermanos "no hayan hecho ningún homenaje a nuestra madre ni un solo año desde que falleció. Me causa mucha pena".
Desde el entorno de Cayetano Martínez de Irujo, nos revelan que "a él le gustaría tener una buena relación con sus hermanos, le duele en el alma la situación y seguramente pondría mucho de su parte para que exista una reconciliación familiar. Es una bellísima persona, un hombre de bien y un buen empresario".
Al margen de las diferencias familiares, su vida transcurre por momentos muy felices junto a su joven novia, Bárbara Mirjan, y sus dos hijos, Luis y Amina, a los que ahora ve menos porque trabajan en Reino Unido. También mantiene una gran relación con su exmujer, la mexicana Genoveva Casanova, madre de sus hijos y que trabaja junto a Cayetano en sus empresas.
Apoyo a Genoveva Casanova
Bárbara y Genoveva mantienen una relación muy cordial. Hace poco la segunda declaraba sobre la primera que "yo respeto totalmente que ellos se quieran, es más, me parece maravilloso, porque a Cayetano le veo mejor que nunca. Y Bárbara entiende que yo soy la madre de sus hijos. Nada más. Ella es una niña muy buena y con gran corazón".
Genoveva Casanova mantenía una estrecha relación con su suegra, la Duquesa de Alba, incluso después de su separación matrimonial. Sin embargo, últimamente envuelta en el revuelo mediático que han causado sus fotos junto al príncipe Federico de Dinamarca, parece poco viable que la socialité mexicana acuda a la misa en homenaje a la madre de Cayetano. Se mantiene en un discreto segundo plano en San Sebastián, muy afectada por la repercusión de la visita del heredero danés a Madrid y de la que se sigue hablando
Cayetana y su fervor por Los Gitanos
Camarera de honor de María Santísima de las Angustias, medalla de oro, y gran benefactora de la Hermandad de los Gitanos, aunque los que la conocían aseguran que la Duquesa era una hermana más que acudía a la iglesia a rezar de forma anónima. Su vinculación con esta Hermandad de la Madrugá se remonta hasta la década de los 50. Desde entonces, la mirada del Cristo de la Salud y la dulzura de la Virgen de las Angustias conquistaron el corazón de esta madrileña de nacimiento pero sevillana de corazón.✕
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