
Suceso
El escándalo histórico: El día que vimos en la cama a Mar Flores con Lequio
La portada de Interviú no se puede reproducir sentencia, pero esa infidelidad marcó época

No se esperaba Fernando Fernández Tapias la traición de la mujer con la que compartía su vida y su cama. El naviero se enteró de que Mar Flores le fue infiel con Alessandro Lequio al recibir la llamada de un amigo avisándole de que su ex novia aparecía con el italiano en la portada de la revista Interviú, los dos posando y compartiendo lecho, en febrero de 1999. Los que conocen bien la historia nos desvelan que «Fefe se agarró un cabreo tremendo, estaba muy enamorado de Mar y hasta se le había pasado por la cabeza una futura boda. Aquellas imágenes le rompieron el corazón. Se sintió profundamente traicionado, esa mujer le dejó hundido», relatan a LA RAZÓN.
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Aún así, el reportaje salió a la luz cuando Mar y el empresario ya no estaban juntos. Ella salía por aquel entonces con Cayetano Martínez de Irujo, un noviazgo que no le gustaba lo más mínimo a la madre del aristócrata, la duquesa de Alba, que desconfiaba de las intenciones de la pareja de su hijo. Nunca fue santo de su devoción. Recuerdo que un día le pregunté a doña Cayetana qué opinaba de ese noviazgo y me respondió riéndose: «Mi hijo cambia de novias como de camisas». Se veía muy claro por dónde iban los tiros.

Volviendo al tema de los «cuernos», las fotos se hicieron en las Navidades de 1996, cuando la unión de la infiel y el naviero vivía momentos ¿felices?. El autor de las mismas fue el paparazzi Miguel Temprano, buen amigo de Lequio.
Fernández Tapias perdonó a Mar
Años más tarde, Alessandro recordó aquel affaire con una cierta sorna: «Fui un pringado que se enamoró de una mujer infiel. Yo conocía a Fernández Tapias desde hacía años, me lo presentó la madre de mi hijo, Ana Obregón. Era un señor que pecaba de ingenuo, una señora que era infiel y un pringado sobre el que recibió garrotazos por todas partes». Ironías de la vida, cuando Mar se separó de su marido y padre de varios de sus hijos, Javier Merino, según reconoce, «Fernando y yo retomamos nuestra relación durante un tiempo». Él perdonó la infidelidad porque seguía muy enamorado de la modelo. Ella declaró que «los dos hemos sido personas muy importantes el uno para el otro», quitando importancia al episodio que tanto daño hizo al que fuera vicepresidente del Real Madrid. El asunto llegó a los tribunales, Mar declaró que todo había sido una trampa y un montaje, y la Audiencia de Barcelona, primero, y el Tribunal Supremo, después, dictaron sentencia contra la revista, su editora, y Coto Matamoros, que fue quien facilitó las fotos a Interviú, inducido, según propia confesión, por su hermano Kiko.
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