
Gastronomía
Ronda de bares: El mejor confesionario valenciano
"El Aquarium valenciano enclavado en la gran vía de la capital del Turia es de esos establecimientos que tiene una impresionante parroquia fija"

Abrimos rincón del verano en homenaje a esos pequeños cenáculos de buena vida que son nuestros bares. Todos aquellos que han ido nutriendo el imaginario de la vida cotidiana española, y que son oratorio de hunos y otros. Están en las grandes ciudades y sobre todo en los barrios y los pueblos pequeños. Como movimiento de apertura un estupendo modelo como es el Aquarium valenciano enclavado en la gran vía de la capital del Turia es de esos establecimientos que tiene una impresionante parroquia fija. Considerarte valenciano de postín y no acodarte algún momento en su barra o sentarse en sus mesas es absolutamente inconcebible.
Sus camareros deberías de dar clases en cualquier cátedra del servicio preciso y de categoría. Muchas décadas las de este modélico bar, de felicidad non stop, pues se puede tomar lo mismo desde la apertura matutina hasta su cierre pasada la medianoche. Últimamente por diversos avatares de vida y andanza, ha sido tomado al rescate por uno de sus clientes más célebres. Todos los días en la sagrada hora del aperitivo y las noches falleras, ha tenido su mesa el naviero Vicente Boluda, entrañable personaje por algún tiempo presidente de un equipo de fútbol de la ciudad madrileña. Boluda ha rescatado este monumento nacional para defender el bocadillo y el sándwich de la casa como religión propia. Y ahora ha tomado las riendas para que los parroquianos sigamos teniendo confesionario valenciano.
Por allí pasan abogados, empresarios de mayor o peor fortuna, viejas glorias, un puñado de aficionados taurinos, y algunas políticas que están siempre en la oposición, fiscales explosivas, y el quién es quién de la sociedad valenciana. Hablar del almuerzo es relatar una costumbre única en este territorio. No puede comprenderse el hábito de vida del valenciano sin ese amor precisamente por el bocadillo de blanco y negro (longaniza, morcilla de cebolla y habas) la rascada (ternera, jamón cebolla frita, jamón y huevo incluido para mayor gloria) el chivito y otras delicias del mismo corte. Las tortillas al gusto y hechas al momento, aluden esa alegría volandera del que se toma una cerveza a las 11 de la mañana almorzando y sorteando los golpes de la vida.
Cervecería Aquarium
Gran Vía Marqués del Turia 57. Valencia
aquariumcerveceria.com
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