Opinión
El diario de Amilibia: «Margarita se llama mi amor»
Es ministra de Defensa, pero no se defiende nada; quiero decir que ha asumido el desprecio como fino piropo
Se dice que en la Moncloa y en las sedes del PSOE y sus aledaños han tocado a zafarrancho de combate para borrar de los móviles (oficiales o privados) todos los wasaps, no solo los que pudieran estar relacionados con el Apolo, la Bego, David Sánchez, Ábalos, Koldo, Aldama, Santos Cerdán, etc., sino todos en general, incluidas las coñas a los cuñados. Todos los móviles sometidos a un barrido total en una gran operación dirigida, dicen, por el mayor experto de Europa en este campo, el fiscal general del Estado, García Ortiz, a quien recientemente un grupo de informáticos sociatas ha nombrado Maestro de la Orden de Borradores de Mensajes. Señalaron, cuentan, su virtuosismo y rapidez, su habilidad para no dejar huellas en Google ni siquiera en el móvil de su señora, también fiscal.
Pero no podemos olvidar el wasap del Apolo sobre Margarita Robles: la llamó «pájara» y añadió que «duerme con el uniforme». Ella es ministra de Defensa, pero no se defiende nada; quiero decir que ha asumido el desprecio como fino piropo, cual perfecta diplomática. Le ha faltado sonrojarse púdicamente cual doncella al recibir la flor. Según la RAE, «pájara», en su segunda acepción, es «persona astuta y con muy pocos escrúpulos». También «taimada, ladina, zorra». Podría haber contestado al Apolo que mejor acostarse con el uniforme que con Ábalos y que «pájara» lo será su señora, pero no.
No sé si será católica practicante, pero ha puesto beatíficamente la otra mejilla. Para premiar su fidelidad, dicen que en el próximo Consejo de ministros la van a recibir en posición de firmes, prietas las filas, cantando en su honor «Margarita se llama mi amor/ Margarita ministra y gran juez/ una chica, chica, chica pum/ del calibre 183…». Le harán pasillo mientras el Apolo suelta cuescos a modo de salvas.