Atenas

De Londres a la eternidad

FRANCISCO MARTÍNEZ/ LONDRES. Usain Bolt logró lo que buscaba, convertirse en una leyenda, tras revalidar sus tres oros. Michael Phelps se retira de la natación dejando un récord espectacular: 22 medallas> Londres cifra en 16.300 millones de euros los beneficios de los Juegos> Las Spice Girls roban el oro a Bolt en Twitter > Un broche heroico / Mujeres al poder

Michael Phelps y Usain Bolt
Michael Phelps y Usain Boltlarazon

Cada edición de los Juegos Olímpicos tiene sus dioses particulares y en Londres dos de ellos han pasado a la historia del deporte. Uno porque puso el punto final a su carrera, y lo hizo en lo más alto, dejando el récord de medallas olímpicas conquistadas en 22. Es Michael Phelps, el dios del agua. Otro, porque revalidó los tres oros en velocidad conseguidos en Pekín: 100, 200 y 4x100, esta última con récord del mundo incluido. Es el dios de la tierra: Usain Bolt.

«Soy una leyenda», aseguró Usain Bolt. Es lo que siempre había perseguido, como él mismo se encargaba de recordar a cada momento, y el año en el que más dudas había sobre él, respondió con contundencia. Una lesión en la espalda, dos derrotas ante su compatriota y amigo Yohan Blake a un mes de Londres y una vida aparentemente dispersa hicieron que se dudara del jamaicano. Tremendo error. Su paso por el Estadio Olímpico ha sido espectacular. Después de los ingleses, o incluso a su altura, ha sido el más aplaudido y el más querido. Derrotó a Blake en los 100 y los 200 y junto a él hizo más historia en el relevo. Su hazaña será recordada siempre.

El atletismo también ha servido para que el ídolo local, Mo Farah, acabara con la tiranía de Etiopía en el fondo, al lograr el doblete soñado: 5.000 y 10.000, confirmando la decadencia de Kenenisa Bekele. También en caída está Isinbayeva, que sólo fue bronce en pértiga, poco para ella, aunque amenaza con recuperar el oro en Río. También han sido los Juegos de Pistorius, que llegó a las semifinales de 400, y los de Shelly-Ann Fraser-Pryce, la velocista jamaicana que revalidó su título en los 100 metros, aunque fue derrotada por Allyson Felix en el doble hectómetro. Pese a ello, Jamaica le ganó el duelo de la velocidad a Estados Unidos. Incluso en los 200 masculinos copó las tres plazas del podio. Con permiso de Bolt, la carrera más inolvidable fue la final de 800, en la que el elegante keniano David Rudisha superó el récord del mundo de forma increíble, siendo el primer hombre que baja de 1:41 (dio las dos vueltas en un tiempo de 1:40.91). Es un atleta sin mucho marketing, pero una de las estrellas del atletismo actual. «La figura de los Juegos ha sido Rudisha, no Bolt», llegó a decir Coe.

En la piscina, Michael Phelps ha sido el protagonista. Después de sus hazañas en Atenas (6 oros y 2 bronces) y Pekín (8 oros), anunció que Londres sería el final de su camino. Llegó más relajado que otras veces y empezó mal, siendo derrotado por Ryan Lochte en la primera jornada en los 400 estilos, prueba en la que, además, acabó cuarto. El fenómeno de Baltimore no se hundió y su botín en la capital inglesa ha sido espectacular: otros 4 oros y 2 platas, para un total de 22 medallas olímpicas en su palmarés. Un récord que tardará muchos años en superarse, si es que alguien se atreve a intentarlo. También se pensó que nadie podría igualar los 7 oros de Mark Spitz en Múnich 1972, y Phelps sumó 8 en Pekín. El centro acuático ha servido además para ver la irrupción de la china Ye Shiwen, doble campeona y con récord del mundo, sobre la que injustamente se lanzaron sospechas de dopaje por sus apenas 16 años. No ha sido la única niña precoz: Katie Ledecky ganó los 800 metros con sólo 15 años, como Meilutyle (100 braza). Missy Franklin fue la reina con cuatro oros y un bronce a sus 17 años y el francés Yannick Agnel plantó cara a Lochte y a Estados Unidos en el 200 libre y el relevo 4x100 libre para conseguir dos medallas de oro. Se han superado nueve récords del mundo en los primeros Juegos después de los «bañadores mágicos». Las nuevas generaciones aprietan y Phelps les ha dejado su legado. El último día dio una vuelta a la piscina y recibió un trofeo como despedida. A partir de ahora, el golf y disfrutar serán sus únicas preocupaciones.

Fuera de los deportes reyes de los Juegos, la rusa Kanaeva es la primera gimnasta que consigue revalidar su oro olímpico. En los deportes de equipo, el «Dream Team» estadounidense logró el récord de puntos en un partido, 156, y la maldición de Brasil en fútbol se mantuvo: sigue sin ganar un oro. Tampoco lo logró el equipo femenino, pero Cristiane terminó la competición con el récord anotador: 12 goles.


USAIN BOLT (Atletismo)
l 28 años, Jamaica
l Logró tres oros en Londres: 100 metros, 200 y 4x100, esta última prueba con récord mundial incluido.
MICHAEL PHELPS (Natación)
l 27 años, EE UU
l En Londres logró 4 oros y 2 platas. En total suma 22 medallas olímpicas, récord histórico.