La Habana

Fidel Castro espera hasta el final para ver al Pontífice

El papa Benedicto XVI se encuentra reunido en La Habana con Fidel Castro, catorce años después de que el líder de la Revolución cubana se entrevistase con Juan Pablo II durante la visita que realizó a Cuba.

Fidel Castro espera hasta el final para ver al Pontífice
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LA HABANA- Fidel Castro esperó casi hasta el último minuto para ver a Benedicto XVI. Aunque no estaba previsto en el programa oficial del viaje ni el Vaticano quiso antes confirmar que La Habana hubiese solicitado esta entrevista, el padre de la Revolución cubana dijo que había pedido al Papa «unos minutos de su muy ocupado tiempo» para saludarle. El encuentro entre el Papa y Castro se produjo tras la misa que ofició el Pontífice en la plaza de la Revolución, según informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que no precisó el lugar de la cita. Por el momento no se han revelado los detalles de la reunión, que se prolongó durante media hora, y que comenzó a las 12:30 hora local. De esta forma, el líder cubano vuelve a reunirse con un Papa, catorce años después del encuentro que mantuvo con Juan Pablo II durante la visita que éste realizó a Cuba. Con quien sí habló largo y tendido el obispo de Roma fue con su sucesor, hermano de Fidel y actual presidente cubano, Raúl Castro. El martes, durante alrededor de cuarenta minutos, departieron los dos en el Palacio de la Revolución. De forma paralela se produjo un encuentro entre el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado vaticano, y el vicepresidente cubano. Lombardi destacó la importancia del encuentro personal entre Castro y el Papa y la cordialidad del mismo, más allá de los contenidos tratados en la conversación. Uno de los temas de conversación fue el «problema humanitario de las personas que se encuentran en dificultad», una forma diplomática de referirse a los disidentes. El Papa pidió a Raúl Castro que declare festivo el Viernes Santo y le instó a dar más espacio a la Iglesia católica en Cuba. «Hablaron de la buena relación entre Cuba y la santa Sede, del servicio que ofrece la Iglesia y de sus esperanzas para desarrollar mejor su actividad y misión», anunció Lombardi.