Cataluña

Mas confía en que no veten sus ajustes pese a incluir los pagos del Estatut

Mas confía en que no veten sus ajustes pese a incluir los pagos del Estatut
Mas confía en que no veten sus ajustes pese a incluir los pagos del Estatutlarazon

BARCELONA- La Generalitat está convencida de que hoy saldrá airosa de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano gubernamental que debe analizar los planes de ajuste de todas las Comunidades Autónomas, obligadas a cerrar sus cuentas este año con un déficit máximo del 1,5 por ciento sobre el PIB. El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que ha tenido múltiples contactos con el Gobierno, daba ayer casi por seguro que su plan se aprobará, a pesar de que la Generalitat ha incluido en su previsión de ingresos 211 millones que corresponden al cumplimiento de la disposición adicional tercera del Estatut, los cuales, en realidad, no llegarán porque «no hay dinero».

Así que la Generalitat ha optado por una decisión políticamente sostenible. Incluirá esos 211 millones ficticios para demostrar que no renuncia a ellos, pero también hará constar la manera de compensar este dinero virtual. «Puede haber ingresos que, por una razón o por otra, por razones que nos gusten o no, no se materialicen. Un buen plan debe tener mecanismos de contingencia y el nuestro lo tendrá», afirmó.

El gobierno catalán ha trabajado durante las últimas semanas este plan de ajuste (el tercero), que el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, presentó el martes ante los medios de comunicación. Su principal argumento para recortar otros 1.500 millones de gasto fue que estaba obligado a hacerlo por las exigencia del Gobierno. Ayer, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ofreció razones más contundentes: «El Govern se fija mucho en lo que está pasando en Grecia porque no tenemos ningún tipo de ganas de que esta situación se reproduzca en Cataluña y tendríamos muchos números para que eso acabara pasando aquí si no tomamos medidas».

Mas-Colell confirmó que el diálogo con el Gobierno ha sido «fluido y constante», lo cual hace pensar que que el plan de la Generalitat «lleno de medidas de contingencia» va a salir adelante pese al enfrentamiento que han librado últimanente ambas administraciones.

En los últmos tiempos, el Govern se ha esforzado en denuncuiar la «deslealtad» del Gobierno con Cataluña por no satisfacer los pagos pendientes. Pero lo cierto es que la Generalitat no tiene otra que entenderse con el Ejecutivo porque, al fin y al cabo, es quien va inyectando recursos para resolver las tensiones de tesorería catalanas.

Ahora, la Generalitat confía en que éste sea su último plan de ajuste, pero no las tiene todas consigo porque la situación económica sigue envuelta de incertidumbres. «No se puede cerrar la puerta a nada en un contexto como el que vivimos. Nosotros optamos por una vía que no es el populismo y eso a veces genera cierta depresión», dijo Homs.