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ANÁLISIS El ejemplo de Colombia

La Razón
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Pese a las amenazas de Hugo Chávez y las FARC, Colombia ha celebrado su elección presidencial con total normalidad, trasparencia y respeto democrático. Álvaro Uribe, a quién la historia reconocerá como uno de los mejores presidentes de América Latina, cierra su gestión con otro gran éxito. En un momento en el que la región se enfrenta a la amenaza del populismo revolucionario, Colombia se ha convertido en un ejemplo a seguir. Los colombianos no sólo han elegido en las urnas a un nuevo presidente. También han legitimado las políticas de fortalecimiento institucional, reducción de la pobreza, creación de oportunidades, rigor económico, apertura al mundo y combate contra el terrorismo y el narcotráfico. Algunas de esas políticas vieron la luz durante otras presidencias, pero han alcanzado su punto culminante durante el mandato de Uribe. Y su país ha logrado el éxito ante la indiferencia, cuando no con el rechazo, de parte de la comunidad internacional. Juan Manuel Santos será mucho más que un gestor del legado uribista. Ha ocupado las tres carteras ministeriales más importantes, acumulando importantes logros. Como ministro de Comercio Exterior de César Gaviria, promovió la apertura comercial y negoció la entrada de Colombia a la OMC. Como titular de Hacienda de Andrés Pastrana recuperó la solvencia fiscal perdida tras la crisis de la deuda argentina. Y como ministro de Defensa de Uribe ha conseguido acorralar y poner en situación límite a los grupos terroristas más mortíferos del continente. En definitiva, Santos reúne la experiencia adecuada para imprimir a su presidencia la claridad de ideas, visión estratégica y dotes de mando necesarias para consolidar las reformas que Colombia necesita.