Canales reclama respeto por el nuevo flamenco para llegar a los jóvenes

BARCELONA- Antonio Canales es como un río desbocado, impredecible, arrollador, imposible de controlar. Así es también su arte. Harto de que se ponga en un pedestal al flamenco, pero no se haga nada para revitalizarlo, está decidido a iniciar una cruzada para devolverle su fuerza. Porque el flamenco puro es aquel que arrolla, que noquea, no aquel limitado a cuatro sillas, un cajón y una guitarra. El flamenco puro será simpre absolutamente moderno o no será. «No somos como los toros, que no evolucionan, que siguen con la misma liturgia de hace siglos. Las instituciones, los programadores sólo quieren lo de siempre y están alejando el flamenco de las nuevas generaciones», asegura el coreógrafo.

Embudo para los jóvenes
El 9 de diciembre, dentro del ciclo Cataluña Arte Flamenco, inicia en el Palau de Congressos de Girona una serie de representaciones con su nuevo espectáculo, «Mano a mano», donde comparte protagonismo con Amador Rojas, la gran esperanza del baile flamenco. El joven contra el veterano, el alumno contra el maestro, intercambiándose en directo los papeles y engrandecíendose uno a otro. «Hoy todo se rige por el nombre y esas "vacas sagradas", que no se retiran, que no se van, que sólo hacen lo mismo una y otra vez, están impidiendo que la gente vea la enorme creatividad que está saliendo ahora, con una técnica perfecta», señala Canales, que después pasará por Santa Coloma y Granollers.
Los dos ofrecen en su espectáculo flamenco puro, pero con una puesta en escena más nerviosa y dinámica, que consigue entrar por los oídos, los ojos y la piel. «No puede ser que tenga que promocionar mis espectáculos en "Sálvame"para que me vean cuatro millones de marujas. Estamos alejando a la gente joven del flamenco», asegura.
Por ello, quiere que el cante y el baile entre en todas las casas, en todas las escuelas, en todos los auditorios, estadios, teatros. «A ver si mi amigo Lluís Pasqual nos llama y lleva por primera vez el flamenco al Teatre Lliure, con su público más cerca de lo contemporáneo», dice Canales.