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El Papa califica de «histórico» su viaje al Reino Unido

El Papa Benedicto XVI calificó hoy su viaje al Reino Unido de "histórico", porque marcó una "nueva e importante"fase en las "largas y complejas relaciones entre esos pueblos (de mayoría anglicana) y la Santa Sede".

Ante varios miles de personas que asistieron en el Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, el Papa comentó su reciente viaje al Reino Unido, que le llevó a Edimburgo, Glasgow, Londres y Birmingham.

En esta ciudad beatificó al cardenal John Henry Newman (1801-1898), uno de los "padres espirituales"del Concilio Vaticano II.

Benedicto XVI, que mostró su satisfacción por el desarrollo del viaje, subrayó que ha podido constatar "lo fuerte que sigue siendo y lo activa"que es la herencia cristiana en la sociedad británica.

Constató, según dijo, que los británicos, a pesar del secularismo que avanza en esa sociedad, "siguen abiertos a la realidad de Dios y existen numerosas expresiones de religiosidad".

También subrayó el importante número de jóvenes que acudieron a las misas que ofició.

"Este viaje me ha confirmado que las antiguas naciones de Europa tienen un alma cristiana, que constituye un todo entre sus esencias y la historia de cada pueblo y la Iglesia no cesa de trabajar para mantener esas tradición espiritual y cultural", manifestó el Papa.

Benedicto XVI destacó como uno de los momentos más importantes del viaje su encuentro con cinco víctimas de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes.

"Fue un momento intenso de conmoción y rezos", afirmó el Papa, quien durante el viaje admitió, por primera vez, que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano no han sido suficientemente "vigilantes, veloces y decididos"a la hora de afrontar los abusos sexuales a menores y tomar las medidas necesarias.

Resaltó las palabras que dijo en Glasgow referentes a la importancia de la evangelización de la cultura, "especialmente en una época, la actual, en la que un penetrante relativismo amenaza con oscurecer la inmutable verdad sobre la naturaleza del hombre".

Asimismo recordó su discurso en Westminster Hall (Parlamento británico) en el que manifestó que la religión, para los legisladores "no debe representar un problema que haya que resolver".

El Papa destacó su encuentro ecuménico con el arzobispo de Canterbury y primado de la Comunión Anglicana y la acogida de la reina Isabel II, que le recibió en Edimburgo.

"He intentado hablar al corazón de todos los habitantes del Reino Unido, ninguno excluido, de la verdadera realidad del hombre, de sus necesidades más profundas, de su destino último", concluyó el Papa.