Asia

Bruselas

Alemanes de origen turco se entrenan en los campamentos de Al Qaida

Las sospechas de un posible ataque terrorista en suelo europeo, vinculado a un comando en la región de Waziristán del Norte, fronteriza entre Pakistán y Afganistán, han incrementado los ataques de EE UU y las fuerzas de la OTAN en esta zona en la que se refugian las organizaciones vinculadas a la red de Al Qaeda.

Alemanes de origen turco se entrenan en los campamentos de Al Qaida
Alemanes de origen turco se entrenan en los campamentos de Al Qaidalarazon

El último ataque, en el que pudieron morir hasta ocho militantes extranjeros, cinco de nacionalidad alemana, por los dos misiles de un avión no tripulado, ha dado consistencia a las sospechas de que cada vez son más los ciudadanos occidentales que viajan hasta estas remotas tierras para unirse a las llamadas lanzadas desde internet de los terroristas.

Aunque los datos son confusos, según fuentes de la Inteligencia paquistaní, en los restos de la vivienda reducida a escombros por el «drone» (avión sin piloto) en la ciudad de Mir Ali, había cinco alemanes, aunque otras fuentes hablan de ocho, y que podrían ser de origen turco. Esta ciudad en la región fronteriza de Waziristán es conocida por ser punto de reunión de los reclutas extranjeros, sin embargo, es inusual que tantos extranjeros mueran en un solo ataque.

De ser cierta la información, Estados Unidos y los aliados europeos estarían dando credibilidad a la pista de otro alemán, Ahmad Sidiqi, detenido desde finales de agosto en la base de Bagram, y que confesó que Osama Ben Laden estaría financiando un ataque en Europa con múltiples asaltos, similar al de Bombay (India), en el que murieron 173 personas.

El supuesto plan se encontraría en un estado muy temprano, e incluiría la participación de alemanes y británicos que se estarían organizando en esta tierra de nadie entre Afganistán y Pakistán para atentar en la red de transporte o monumentos de Francia y Alemania. Aunque la amenaza es bastante imprecisa, ha provocado que Estados Unidos y Japón adviertan a sus ciudadanos que extremen las precauciones cuando viajen a Europa, y ha elevado el nivel de alerta en Francia, Reino Unido y Suecia.

La credibilidad que EE UU ha dado esta pista también ha motivado que su presidente, Barack Obama, haya ordenado multiplicar los ataques con drones hasta por cuatro en suelo paquistaní, según algunos medios americanos, con el objetivo de terminar con la estructura que pretende atentar en el Viejo Continente.

Igualmente, helicópteros de la OTAN también han estado atacando objetivos dentro de Pakistán, lo que ha provocado la condena de Islamabad como una violación de su soberanía. Como gesto de rechazo, Pakistán bloqueó la semana pasada una ruta de abastecimiento para las tropas aliadas en Afganistán, después de que un ataque de uno de estos helicópteros matara a tres de sus soldados.

Por su parte, los europeos mantienen una respuesta dividida ante la amenaza. Si Reino Unido y Francia elevaron el nivel de alarma, Alemania, Bélgica o España lo mantienen. Ayer, la Comisión Europea no quiso comentar si comparte la evaluación del riesgo estadounidense, aunque un portavoz señaló que mantienen un «estrecho contacto» con Washington sobre «las razones, la evolución y las consecuencias» de esta alerta.