Cataluña

Mas sigue financiando el occitano y el circo en Baleares tras el «rescate»

La Generalitat mantiene vivas ayudas a los proyectos culturales, lingüísticos, editoriales y mediáticos que sirven para construir la nación catalana pese a los recortes sociales

En la web de la Generalitat se muestran las ayudas otorgadas
En la web de la Generalitat se muestran las ayudas otorgadaslarazon

madrid- Hasta 5.433 millones de euros ha tenido que pedir prestados la Generalitat al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para cubrir vencimientos de deuda y abonar conciertos económicos, educativos y sociales, así como otras facturas. Y Cataluña se ha convertido en modelo de recortes sociales, aunque la bandera haya desviado la atención de la «llaga» más importante de la gestión de Artur Mas.

Aun así, y pese a la condicionalidad en el uso de las partidas que se deriva de su decisión de solicitar a Hacienda el «rescate» para evitar la quiebra técnica, la Generalitat mantiene vivas inyecciones de ayudas y de subvenciones sin más sentido que el de seguir alentando la identidad nacional. «Hacer una Nación cuesta mucho dinero», bromeaba, informalmente, un veterano diputado catalán en el Congreso cuando se conoció la decisión de Mas de pedir ayuda al FLA. Y lo cierto es que Cataluña es una de las comunidades con una Administración más grande, con más aparato de intervención política y económica, por ejemplo.

No obstante, en una situación excepcional como la presente, sorprende llamativamente que la Generalitat pueda mantener activas determinadas partidas de ayudas o subvenciones. Hacer balance de todas las que ha concedido en este año –marcado por los recortes educativos, sanitarios o a los funcionarios– confirma que entre las intocables están, por supuesto, todas las dirigidas a mantener el sueño del proyecto nacional. Así, en su convocatoria oficial de ayudas y subvenciones, la Generalitat tiene abierto el plazo para distintos proyectos culturales dirigidos a promocionar el occitano, una lengua hermana del catalán (aunque dentro del nacionalismo hay todo un debate sobre la relación entre ambas). El occitano es muy parecido al catalán, sólo que con influencias francesas. Hasta el 15 de octubre ha estado vigente la solicitud de ayudas para la producción en catalán y en occitano a través del sistema de adquisición bibliotecaria. Pero sigue abierto el plazo para subvencionar en el ámbito musical la producción editorial en catalán y en occitano y la edición de partituras de compositores catalanes: vence el 30 de noviembre. La consejería de Cultura subvenciona, asimismo, a las editoriales que traduzcan al occitano obras literarias en catalán –pueden presentarse las solicitudes hasta el 25 de octubre.

La Generalitat también sigue financiando –vence el plazo el 31 de octubre– las actividades de promoción y difusión en el exterior de la literatura catalana; y a las editoriales que se dediquen a traducir al catalán obras literarias de otra lenguas (la convocatoria es del 4 al 25 de octubre). Otras materias para las que se ofertan nuevas ayudas son: registro de obras de teatro en formato televisivo para generar nuevos públicos (hasta el 31 de octubre); compañías catalanas de teatro y de circo que representan sus espectáculos en las Islas Baleares (hasta el 30 de noviembre); largometrajes televisivos de ficción destinados a ser emitidos por la televisión (hasta el 31 de octubre); películas y documentales producidos en Cataluña y en las Islas Baleares que impulsen la presencia en el extranjero de la creación cultural catalana (hasta el 31 de diciembre); o la traducción al catalán de largometrajes, cortometrajes y documentales (hasta el 31 de octubre). Hasta finales de noviembre tiene abierta una línea de ayuda para la internacionalización de empresas catalanas.

Este año la Generalitat ha subvencionado incluso proyectos en catalán o aranés para fomentar el catalán en los medios de comunicación; todos los manuales de texto educativo en lengua catalana; las asociaciones catalanas en el exterior; y el fomento de la relación entre las entidades religiosas y la sociedad catalana.