Asia

Tokio

La dimisión en masa de 50 legisladores sacude al partido gobernante en Japón

Medio centenar de parlamentarios desertaron hoy del gobernante Partido Democrático (PD) de Japón por una polémica reforma fiscal, en un serio revés para el primer ministro, Yoshihiko Noda, diez meses después de su llegada al poder.

38 diputados y 12 senadores liderados por el antiguo secretario general del PD Ichiro Ozawa, una de las figuras políticas más poderosas -y controvertidas- de Japón, presentaron hoy su dimisión como miembros del partido por su rechazo a la aprobación de una polémica subida del IVA abanderada por Noda. Aunque en un principio los propios "rebeldes"afirmaron ser 52, posteriormente dos legisladores cuyos nombres figuraban en la lista de dimisionarios aseguraron que permanecerán en el PD.


Ello deja al partido gobernante con 92 de los 242 asientos del Senado y 260 de los 480 escaños de la Cámara Baja, donde mantiene la mayoría absoluta pero con una posición política más frágil e inestable ante la fractura del partido.


El influyente Ozawa había protagonizado varios tira y afloja en el seno del PD en los últimos años, tras ser uno de los artífices de que el partido arrasara en las elecciones generales de 2009 y pusiera fin a medio siglo de poder del Partido Liberal Demócrata (PLD).


Este economista de formación, que fue elegido diputado por primera vez con 27 años en 1969, había amenazado en varias ocasiones con dejar el partido, en el que cuenta con una importante facción de leales, por disensiones internas. Su divorcio político con el PD lo desencadenó finalmente la aprobación de una reforma fiscal que incluye un aumento del impuesto sobre el consumo del 5 al 10 por ciento para el año 2015.


Ozawa y sus seguidores consideran que eso frenará el importante consumo interno de Japón.
Noda, que había hecho de esta reforma uno de sus principales objetivos de la legislatura, hizo malabarismos políticos para negociar con los partidos de la oposición y lograr el apoyo necesario para que la ley fuera aprobada la semana pasada en la Cámara Baja.


El cisma abierto en el PD por la salida de Ozawa, conocido como el "shogun en la sombra"por su capacidad para mover hilos políticos, supone un desafío para el joven Gobierno de Noda, que llegó al poder en septiembre de 2011 tras la dimisión de Naoto Kan.


Ahora se espera que el veterano Ozawa funde un nuevo partido, algo que según los analistas podría ocurrir incluso esta misma semana, lo que podría influir en el equilibrio del escenario político japonés.


Si a la facción de Ozawa se unen más desertores del PD, éste podría llegar a tener que gobernar en minoría y quedaría expuesto a una moción de censura en el Parlamento, lo que se traduciría en su dimisión o en la convocatoria de nuevas elecciones generales.


Entre los votantes, la figura de Ozawa suscita reacciones encontradas: aunque tiene fieles partidarios, otros muchos recuerdan los recientes escándalos financieros por los que se ha visto salpicado o sus oscuras maniobras entre bambalinas para influir en la toma de decisiones políticas.


Un sondeo efectuado este fin de semana por Fuji TV mostraba que un 86,7 por ciento de los encuestados "no espera nada"de un posible nuevo partido liderado por Ozawa, frente a un 11 por ciento que considera que sería una contribución política en Japón, país que ha tenido seis primeros ministros en los últimos seis años.


La facción del PD crítica con Noda considera que ha roto las promesas electorales al intentar descartar las reformas de la seguridad social incluidas en el programa de la formación.
El primer ministro, por su parte, sostiene que su Gobierno da prioridad a la salud fiscal de Japón, el país industrializado con mayor deuda pública del mundo (más del doble del PIB), y afirma que subir el IVA es necesario para afrontar los crecientes costes públicos que acarrea el envejecimiento de la sociedad.


Aunque obtuvo el apoyo de los dos principales partidos de la oposición a esta medida, que aún debe recibir la luz verde del Senado, la oposición ya ha adelantado que una vez sea definitivamente aprobada presionarán para que la Cámara Baja se disuelva y se convoquen elecciones anticipadas.