Ciencias naturales

Indignados con el volcán

Vecinos de El Hierro se manifiestan para acabar con el aislamiento y los desalojos

Unos vecinos observan la mancha que ha dejado el volcán
Unos vecinos observan la mancha que ha dejado el volcánlarazon

MADRID- Las gráficas mostraban ayer una disminución de la señal de tremor, la que produce el magma cuando se mueve bajo tierra. Aunque los vecinos de La Restinga e, incluso, algunos de Frontera, seguirán desalojados de sus casas por orden del Gobierno de Canarias, ayer pudieron ver cómo la mancha verde y marrón del océano, huella de la erupción submarina, se hacía «más pequeña». Además, los herreños pasaron, entre el jueves y el viernes, una de las noches más tranquilas de los últimos meses, con un solo seísmo de 1,7 grados. Pero la isla no descansa. A medida que desciende la inquietud por el volcán, aumenta la preocupación por cuestiones más cotidianas, como la economía. Así se hizo patente ayer en Frontera, el municipio más aislado de la isla desde que comenzó la crisis. Decenas de personas tomaron a las siete de la tarde de ayer la rambla del Moral para protestar por unas medidas que consideran que les perjudican. La principal, el cierre del túnel de Los Roquillos, el «pulmón y el corazón» de la isla, que obliga a los conductores a rodear toda la isla para llegar al otro lado del subterráneo.

«En esta época, los alojamientos están llenos de turistas alemanes y suecos. Pero ahora están vacíos. Sólo tenemos ocupado uno por una familia de desalojados». Quien lo explica es Nicanor Hernández, dueño de los bungalós La finca wapa, en Frontera. Él, junto al resto de empresarios y transportistas del municipio, fueron los convocantes de la manifestación, que también contó con el apoyo del Ayuntamiento y del Cabildo, cuyo presidente, Alpidio Armas, se hizo presente después de llevar dos días reclamando la reapertura del túnel y los realojos. El turismo es uno de los sectores más dañados. En Valverde y El Pinar, las cancelaciones se han compensado por la llegada de periodistas y científicos. Pero Frontera, junto con el «pueblo fantasma» de La Restinga, se ha llevado la peor parte, al quedar aislada.

El Ejecutivo canario, de momento, no tiene intención de atender las reclamaciones. «Creemos que aún hay peligro. Los científicos y Protección Civil nos dan unos valores en los que no podemos hacer otra cosa que dejar el túnel cerrado y mantener los desalojos», explican fuentes del Gobierno de Paulino Rivero.


La pesca para; el fútbol, no
Mientras al norte de la isla se manifiestan, al sur, los siguen enfrentándose a los contratiempos. El equipo de fútbol, de primera regional, tendrá que jugar hoy a pesar de que muchos de los jugadores no tienen ni botas para competir. Por su parte, los pescadores pasaron ayer su tercer día sin faenar. Unas 60 familias de La Restinga viven de la pesca, y la cofradía ya se plantea pedir indemnizaciones.