Buenos Aires

Gran Vía el musical

Sobre el edificio de Telefónica se proyectó un documental que narró la historia de la calle.

Gran Vía, el musical
Gran Vía, el musicallarazon

MADRID- La Gran Vía se convirtió ayer en anfitriona y protagonista del musical de su vida centenaria. La calle con más solera de la capital se cerró al tráfico en el día del patrón para celebrar con los madrileños el aniversario de su construcción. Y como no podía ser de otra manera, ellos no fallaron y ella no defraudó. Miles de personas llenaron la alfombra azul que «vistió» su kilómetro y medio de recorrido para bailar y cantar en los tres escenarios habilitados para rendir homenaje a la vía de las vías. Tres paradas para un recorrido musical por la vida de la calle, que comenzó a las seis de la tarde cuando se dio el pistoletazo de salida al festival del centenario, en el que se escucharon todas las canciones de la historia de la calle.

Nostalgia en la Red de San Luis La Red de San Luis homenajeó la primera etapa de la Gran Vía, la que la catapultó como la más castiza y la que la hizo escenario del género más cañí. La personas de más edad, muchos de ellos vestidos de chulapos, acompañados de los más pequeños, cantaron y bailaron con la banda de Nacho Mastretta «Desde Santurce a Bilbao», «La verbena de la Paloma» y zarzuelas, coplas y revistas más populares, con Esperanza Roy, Pastora Soler y Diana Navarro. La Red de San Luis también tuvo tiempo para ponerse «porteña» en un homenaje a Argentina con las actuaciones de Iñaki Urlezaga y Eliana Figueroa y su espectáculo «Piazzolla tango Buenos Aires» y los campeones del Mundial de Tango Melody Celatti y José Fernández. De camino a la siguiente parada, fueron cientos los que contemplaron «Mapping», un espectáculo que mantuvo durante 20 minutos a todos mirando al edificio de Telefónica donde se proyectó un documental con la historia centenaria de la calle.

Callao o el Broadway castizoSe hacía ya de noche cuando la Plaza de Callao comenzó a robar todo el protagonismo. Allí se recordó a la Gran Vía del cine, del teatro y del género que ha vuelto a resucitar sus míticas salas: el musical. Con «40, el Musical», Madrid volvió a vibrar con los números 1 de las últimas cuatro décadas. Luego llegó «Hoy no me puedo levantar», con el que la Gran Vía compartió protagonismo con la Puerta del Sol «en el año que fue, otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán...». Después «Mama Mía» y para finalizar «Chicago», con el que la sofisticación y la sensualidad de sus bailes todos recordaron el lado más canalla de la calle.

La plaza de la MovidaLa última parada del día de San Isidro en la Gran Vía fue la Plaza de España. Allí se montó un escenario dedicado a los «cuarentañeros» y a la etapa más revolucionaria de la arteria madrileña, la de la Movida. En sus salas y locales nació el movimiento sociocultural urbano «made in Madrid» en los años 80 y para recordar sus frutos se subieron al «podium» Nacha Pop, Rafa Sánchez de La Unión y Nacho Campillo de Tam Tam Go. Hubo momentos para el recuerdo con «La Chica de ayer» de Antonio Vega, para saltar con «Espaldas mojadas» de los hermanos Campillo y para ponerse romántico con «Lobo Hombre en París», tocados por instrumentalistas de la talla de José Antonio Romero, Javier Quilez, Sergio Castillo, Ricardo Marín y Tato Icasto. A punto estaba de terminar la fiesta en Plaza de España, cuando Callao volvió a reclamar la atención de todo el paseo. Allí, una inmensa tarta permitió a miles de madrileños soplar simbólicamente y desear de corazón «que cumplas muchos más». Un castillo de fuegos artificiales puso fin al musical del centenario.