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Estados Unidos

Desastre monetario

La Razón
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La bajada esta semana en los mercados tiene de particular que ha venido acompañada de un severo descenso en el dólar. No suele ser éste el caso cuando desciende el apetito por el riesgo, pero es que esta última corrección tiene su origen en la desaceleración de la economía americana. Numerosos datos económicos de alta frecuencia así lo demuestran, como lo hizo el muy desalentador dato de desempleo del pasado viernes. Está por ver si esto no es más que una pausa dentro de la recuperación cíclica, o si esto es el principio de algo mucho peor, pero de confirmarse las peores previsiones cabría decir que las políticas ultraexpansivas de la Reserva Federal y Tesoro americano se han probado absolutamente desastrosas. Veamos qué ha sucedido desde que la Reserva Federal se embarcase en el segundo episodio de su expansión cuantitativa. Ha fracasado en su intento de inflar precios en el mercado inmobiliario para reparar balances de bancos y familias, ha tirado el dólar a la basura, ha causado una subida en materias primas y activos financieros derivado del exceso de liquidez, provocando así una subida en las expectativas globales de inflación y causando finalmente subidas de los tipos de interés en Europa y gran parte de los países emergentes. El consiguiente parón en la demanda global, fruto de la retirada de liquidez, llega por fin a los Estados Unidos, que ven cómo se para de golpe la creación de empleo. ¿Qué harán para reestimular la economía? En vista de que ni pueden meter más gasto ni bajar las tasas de interés, me temo lo peor, un tercer episodio de expansión cuantitativa y un Armagedón monetario.