Un capataz muy eficaz

El ex ministro Borrell define a su antigua colaboradora y actual vicepresidenta económica, Elena Salgado, como un capataz muy eficaz. Es difícil ser más cruel intentando hacer un comentario elogioso. Un buen capataz es siempre una pieza fundamental en cualquier equipo, pero jamás debería liderar la política económica española. Un buen capataz es el gerente de una empresa o el subsecretario de un ministerio, pero nunca un presidente o un ministro. La definición de Salgado es tan certera como inquietante, porque Borrell la conoce muy bien. Más allá del punto malévolo que tiene el comentario, sirve para entender las profundas carencias que tiene la política económica del Gobierno. Estamos ante una gestión gris, dubitativa y errática. La inexperiencia del capataz nos sale muy cara. Por ello, Rajoy tendrá que afrontar grandes dificultades cuando llegue al Gobierno. Rubalcaba y José Enrique Serrano, el poder en la sombra, la pusieron al frente de Economía y fue un inmenso error.