
Debate Estado Nación
Calvario electoral por Iñaki Zaragüeta

¿Por qué será que millones de personas piensan, sea más acertado «temen», que Rubalcaba invente algo antes del 20-N para convulsionar la trágica dinámica, para él y el PSOE, de las encuestas?. El drama del candidato socialista es que no sólo el escenario ha cambiado sino que él ya no desprende esas dotes que le crearon un «aura» metistofélica. Ni siquiera un comunicado de ETA con postulados ficticios le ha ayudado (es curioso, pero hay muchas personas que no olvidan que en las tres convocatorias electorales últimas haya intervenido el terrorismo: 11-M, asesinato de Isaías Carrasco y dejar de matar por parte de ETA). Sin embargo, la herencia de Zapatero y su propia participación en la peor gestión gubernamental desde la instauración de la democracia constituyen una losa demasiado rotunda como para desprenderse de ella. El exvicepresidente y ministro del Interior ha acabado siendo víctima de su propia leyenda. Todo aquello del «comando Rubalcaba», «confabulador privilegiado» y demás se le ha vuelto en su contra. Tras aquella frase suya «queremos un Gobierno que no nos mienta», hoy muchos le aplicamos aquella otra, creo que de Cicerón, «aunque digan la verdad, los mentirosos no son creídos». Los españoles hemos conocido la grave enfermedad que padecemos y la ineficacia de quienes la tenían que diagnosticar y curar. Como tenemos posibilidad de hacerlo a través de las urnas, queremos cambiar de equipo médico. Y lo decimos a quien lo quiere oír. Rubalcaba va a agarrarse a donde pueda, hasta al movimiento 15-M, sin darse cuenta de que protestan contra una situación que él mismo ha contribuido a crear. Así es la vida.
✕
Accede a tu cuenta para comentar