Vicente «el reventador»

Cuando las barbas de los controladores ven pelar, ponen las suyas a remojar los huelguistas del Metro. Ahora, que sobre los controladores aéreos se ciernen sanciones muy graves, los huelguistas del Metro quieren distanciarse y dicen que su caso es muy distinto, que ellos no se ausentaron de sus puestos de trabajo, sino que avisaron el día antes de que no cumplirían los servicios mínimos, los cual no les exime de una grave responsabilidad que provocó un caos. Clamamos por una ley de huelga, pero de momento tenemos una ley que permite sancionar a quienes durante una huelga incumplen los servicios mínimos establecidos, lo que pasa es que esto raramente se aplica. La Comunidad de ha tardado seis meses en dar noticia de los expediente. Gracias a la insistencia de algunos se ha conseguido que el ejecutivo no se haga más el remolón . Y ahora nos encontramos con alguna sorpresa, no imputable al gobierno de Aguirre, como que el fiscal jefe de Madrid crea que Vicente Rodríguez, el «reventador», el sindicalista que quiso «reventar Madrid», no cometió ningún delito. Metro no puede entrar en consideraciones delictivas, pero sí en infracciones graves que llevadas hasta sus últimas consecuencias, pueden acarrear despidos. Se debe ejemplarizar y que no quede impune el atropello de unos cuantos al resto de la colectividad.