Juegos Olímpicos

Pekín

España se corta el pelo para apostar por la «puesta en escena»

El equipo español de natación sincronizada ha decidido apostar por la "innovación"y la "puesta en escena"como el "punto definitivo"para intentar superar a las chinas en la competición por equipos de los Juegos de Londres y, para la final de este viernes, las ocho nadadoras se cortarán el pelo para "aparecer lo más profesionales posibles"en su intento de mimetizarse con los peces a los que quieren representar en su ejercicio libre, inspirado en el océano.

Así lo reveló la seleccionadora, Anna Tarrés, que confirmó que el modelo diseñado por Marc Arañó incorpora el casquete, por lo que el combinado necesita "cortarse el pelo, corto, para poder ponérselo, con la idea de que esté totalmente unificado con el bañador sin que haya ningún tipo de moño, ni nada".

El espectáculo, no obstante, comienza este mismo jueves, puesto que sus discípulas se deshacen de sus melenas en un acto público en la Casa de España con la que la delegación nacional cuenta como cuartel general en la capital británica. "Ya se desvela el secreto", añadió Tarrés, quien confirmó que ante las ocho décimas de diferencia que este jueves han conseguido las chinas en el ejercicio técnico, la apuesta para la final pasa por "intentar sorprender una vez más con la puesta en escena".

"Es un tema de look, de puesta en escena, éste será el punto definitivo, el punto de innovación que tenemos en estos Juegos Olímpicos para aparecer lo más profesionales posibles, con una rutina, que es el océano y aparecer como si fuéramos peces", explicó. IDEA

La idea para materializarlo surgió del propio diseñador, "que pensaba que aquella idea de lo que se llevaba, con los casquetes con la goma cogida, no le gustaba nada". "Y lo que hemos hecho es un látex, con unas escamas del bañador, que se ponen en el pelo y la sensación que da es que están calvas y que el casquete queda totalmente unificado con el bañador", una idea con la que aspiran a revalidar el hito de la plata de Pekín.

En este sentido, el golpe de efecto será fundamental para lograr el punto extra para que los jueces vuelvan a ponerlas por delante de las chinas, como ya había acontecido el pasado martes, cuando a pesar de partir en tercera posición para la final, la pareja formada por Andrea Fuentes y Ona Carbonell logró hacerse con la medalla de plata.

En esta ocasión, la diferencia en el técnico es de ocho décimas, ya que las españolas lograron 96.200. En dúo la puntuación había sido incluso menor, 96. "Con esto lo digo todo, para mi sorpresa es una buena puntuación, pensando que ahí estamos", aseguró Tarrés.

No en vano, tras la renovación generacional acometida después de Pekín, con la baja de Gemma Mengual como la más destacada, tan sólo tres de las ocho que compiten este viernes repiten en unos juegos: la propia Fuentes, Thais Henríquez y Alba Cabello. "Es un equipo muy joven, con muy poca experiencia competitiva, un equipo que ha salido segundo y que yo creo que ha hecho lo que ha podido", resumió Tarrés sobre la intervención de este jueves en el ejercicio técnico.

Fortaleza China
Al respecto, reconoció la fortaleza de las asiáticas: "Ya sabíamos que China era muy fuerte, están ocho décimas por delante, intentaremos nosotras mañana poder conseguirlo". No obstante, se mostró extrañada de los 48.500 puntos que los jueces les otorgaron en el apartado de impresión. "Me sorprende porque técnicamente estoy de acuerdo, muy de acuerdo, pero en el general, pues", cuestionó.

En consecuencia, la seleccionadora asumió que "quizás son demasiadas ocho centésimas", especialmente porque "no esperaba tanta diferencia, esperaba medio punto", pero prefirió, aún así, mostrarse confiada: "También las chinas pueden fallar, mañana es el ejercicio libre, es el ejercicio de las acrobacias, de la dificultad, del riesgo y si una de las plataformas se cae, pues no se consigue el resultado".

Nadadoras
La medallista de plata en dúo Andrea Fuentes, por su parte, se mostró "muy satisfecha"por la ejecución de este jueves y, tras recordar que se trata de un combinado "joven", consideró que obtener medalla, independientemente de qué metal, "es un éxito". "Mañana vamos con expectativas", aseveró, consciente de que "las chinas iban a estar muy fuertes y que estarían arriba".

Su compañera Alba Cabello, otra de las que obtuvo la plata por equipos hace cuatro años, evidenció sus ganas de revalidar: "Las chinas nos han sacado poco, mañana intentaremos recortar esa diferencia, creo que físicamente somos mejores que ellas, aunque técnicamente están muy fuertes".

Respecto al sacrificio de cortarse el pelo, reconoció que guardaban "una sorpresa". "Queda más bonito así, lo vamos a hacer ya bien hecho, es cómodo y de lo que se trata es de que nademos a gusto, por eso vamos así", aseguró, "contenta"del resultado que prevé: "Los bañadores son espectaculares, hacemos el océano, somos peces, el año pasado --en el Mundial de Shanghai-- llevábamos un pez dibujado, ahora somos nosotras los peces, vamos llenas de escamas y a brillar".