El Gobierno esgrime sus reformas frente al rumor del rescate

MADRID- El Gobierno reivindicó ayer de nuevo su política y sus reformas como garantía para quitar fuerza a los crecientes rumores sobre un posible rescate a España, que se sumaría a la inyección al sector financiero. La Comisión Europea también dio a entender que no se está discutiendo la utilización de recursos del fondo de rescate para comprar deuda pública de Italia y de nuestro país porque entiende que eso sería un parche que no solucionaría nada. Pero una vez más las informaciones que circularon desde Bruselas fueron contradictorias: el primer ministro italiano, Mario Monti, dijo que sí que se está estudiando la posibilidad de la compra de deuda de los países en dificultad por un fondo europeo para hacer bajar su tasa de interés.

Este mensaje chocó de raíz con el que lanzó la UE. «Sería "paracetamol financiero". Podría aliviar la tensión, el dolor, el malestar, pero no resuelve las causas que están en la base de los problemas estructurales», señaló el portavoz de Asuntos Monetarios de la UE, Amadeu Altafaj. Todo hay que enmarcarlo dentro de la confusión que impera en un escenario abierto y en el que, según fuentes del Gobierno español, «todas las posibilidades están encima de la mesa».

Rajoy no tomó la iniciativa en la cumbre del G-20 para que se ponga en marcha esa compra de deuda en los mercados secundarios a cargo de uno de los fondos de rescate, si bien sí lleva más de un mes solicitando la intervención del Banco Central Europeo (BCE). No es, por tanto, una propuesta que él llevara bajo el brazo, pero sí Mario Monti, y el presidente francés, François Hollande, le respaldó.

A puerta cerrada, Rajoy no se opuso frontalmente. Las normas de funcionamiento del fondo de rescate reconocen la posibilidad de la compra de deuda en el mercado secundario, pero obligan a una petición formal por parte del Estado y exigen, también, una evaluación del BCE y condiciones en la política económica. Esto es lo que hace que el Gobierno español prefiera esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos y, entretanto, deje formalmente cerrada esa puerta.

Desde el Ejecutivo se insistió oficialmente en que España «no necesita ser rescatada», y una prueba de ello, alegan, es el «apoyo expreso» que ha recibido su programa económico por parte del G-20, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). A falta de conocer la letra pequeña de esas nuevas iniciativas en apoyo de la deuda, el Gobierno impone la prudencia. Y a través del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, insiste en ratificar su compromiso reformista y su disposición a seguir avanzando en los ajustes del gasto público. El presidente Mariano Rajoy fue bastante explícito en la madrugada del miércoles cuando dejó la puerta abierta a la subida del IVA que reclama el FMI y la Comisión Europea. «Las decisiones se tomarán cuando llegue el momento», explican en el Ejecutivo. Ayer, en Brasil, Rajoy dejó un mensaje de confianza en España. «España sigue siendo un gran país y con arrojo, determinación y paciencia», superará la crisis, sentenció, según informa Efe.
El Gobierno se prepara para un verano complicado en el que tendrá que empezar a gestionar las condiciones del acuerdo con la UE para salvar a la banca. El informe de las auditoras elevará previsiblemente las necesidades de nuestras entidades y desde el Ejecutivo ya anticipan que este año no habrá parón estival en la actividad legislativa. «No lo permite la situación del país», dicen. A finales de junio se conocerá el cierre de mitad de ejercicio y el nivel de cumplimiento de los objetivos marcados.

China quiere un euro fuerte
El presidente chino, Hu Jintao, trasladó ayer a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que su país está a favor de cualquier política que dé estabilidad a la zona euro y que refuerce la deuda soberana de sus estados. Ambos se reunieron en Tenerife, en una escala técnica de la delegación china a su regreso del G-20, y apostaron por incrementar las inversiones entre los dos países.
 

Rajoy y pastor «venden» lo mejor de España en Río de Janeiro
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aterrizó ayer en Río de Janeiro para asistir a la conferencia Río+20 y hoy se entrevistará con empresarios del vecino estado de São Paulo, el más rico e industrializado del país. En esta delegación viajó la ministra de Fomento de España, Ana Pastor, que se entrevistó con distintas autoridades brasileñas en el marco de la conferencia, a las que ofreció la «experiencia» y «excelencia» española en el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura, con especial énfasis en trenes de alta velocidad y aeropuertos. «Hemos presentado el aval de un país como España, moderno, con grandes técnicos y mucha experiencia», declaró Pastor a Efe, tras sendas reuniones con la ministra de Planificación brasileña, Miriam Belchior, y el titular de la Agencia Nacional de Aviación Civil, Wagner Bittencourt.