La plaza Redonda estrena imagen con la esperanza de reactivar el comercio

Valencia- La céntrica plaza Redonda de Valencia se ha convertido en un nuevo enclave comercial recuperado, rehabilitado y revitalizado. Un espacio singular, antiguo centro geográfico de la Valencia histórica en el que, a partir de ahora, los valencianos podrán disfrutar «de toda su singularidad, belleza y gracia». Tampoco faltan los guiños a la tradición, como reflejan los grabados en el suelo los fragmentos en los que Blasco Ibáñez, en su «Arroz y Tartana», hace referencia a este rincón del «cap i casal».

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inauguró ayer la finalización de las obras de rehabilitación y acondicionamiento de la plaza Redonda acompañada de la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, y del Teniente de Alcalde y concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, quienes destacaron su «inmensa alegría» por la culminación de una de las obras de recuperación del patrimonio histórico valenciano más importantes y en la que han participado el Ayuntamiento, la Conselleria y el Gobierno Central.

La segunda fase del proyecto, que ha incluido el espacio interior, los accesos y la colocación de una nueva y moderna cubierta finalizaba así después de once meses de obras en los que algunos comerciantes han sufrido pérdidas de hasta el 70 por ciento respecto al último año por la imposibilidad de acceso a la plaza, como también ayer quisieron manifestarle a la alcaldesa.
No obstante, Rita Barberá aseguró que el mantenimiento de la actividad comercial durante los trabajos de remodelación fue «una condición impuesta» por el Consistorio. A partir de ahora, la plaza deberá actuar como catalizador del comercio de esta zona del barrio del Mercado y se convertirá «en visita obligada para los turistas».

En cualquier caso, la alcaldesa destacó la enorme complejidad de un proyecto que comenzó a gestarse en el año 2000 y el esfuerzo previo de diálogo y consenso con los propietarios de las viviendas colindantes.

Ante la empresa responsable de las obras, Veges tu y Mediterrània, Barberá indicó, además, el gran trabajo y esfuerzo que se ha llevado a cabo para acometer la rehabilitación de una zona en la que se han mantenido el diseño «de todas y cada una» de las piezas que la forman, «incluidos los cristales de todos los tamaños de la cubierta».

Una nueva cubierta central
De forma especial se ha referido Barberá a la nueva cubierta central, que se ha construido con 650 metros de acero inoxidable evocando el encaje de bolillos. Cuenta con 336 piezas de vidrio, un cristal para paliar el sol a los turistas, un canalón para recoger el agua de la lluvia y toldos individuales para proteger los puestos de venta.