Bien Pau mal los Lakers

Las «celebrities» del Staples tenían ganas de baloncesto y de disfrutar con los cuatro fantásticos –Kobe, Gasol, Nash y Howard–, pero tendrán que esperar. Los Lakers, después de perder todos sus partidos de pretemporada, cayeron también en el estreno oficial del curso. Lo hicieron ante los Mavericks, que, además de no ser ni la sombra del bloque que fue campeón en 2011, llegaban con las bajas de Nowitzki y Kaman. Se preveía una reacción de los angelinos que seguro llegará. El inicio fue feo, pero nadie duda de que este equipo llegará muy lejos y sigue siendo uno de los favoritos a celebrar un éxito en junio.

Estos Lakers no tienen prisa, saben que los anillos se ganan en primavera, y no en el primer día del curso. La clave es estar en forma después del parón del «All Star» en busca de una buena posición en los «playoffs». Kobe y compañía se las saben todas, así que no es nada preocupante que el nuevo «big four» que se ha formado en Los Ángeles con la llegada de Dwight Howard y Steve Nash, no funcione ahora como se esperaba. En su estreno vestido de púrpura y oro, el pívot demostró que es un jugador dominante –capaz de marcarse un «doble-doble» de 19 puntos y 10 rebotes– con algunas cosas por mejorar para ser una grandísima estrella –falló 11 de 14 tiros libres–. Kobe se mantuvo en sus números con un buen porcentaje de tiro a pesar de que estuvo a punto de ser baja por lesión para el partido, y Pau enseñó una vez más que su solidez y calidad serán imprescindibles para pelearle el título a los Heat de LeBron James.

Hay mucho tiempo por delante y los Lakers lo saben mejor que nadie. Las lesiones durante la pretemporada han impedido que los nuevos conocieran a los veteranos y, aunque no es excusa, nadie se acordará de la noche del martes cuando estén en la lucha por el título después de haber dominado la Conferencia Oeste. Éste es el destino final para los angelinos que tienen las mayores dudas en la dirección técnica de Mike Brown desde el banquillo. «No es el comienzo que queríamos tener como jugadores y como equipo. Es normal que no estemos contentos con nosotros mismos y con el resultado», decía Pau Gasol después del mal día. ««No hemos tenido la oportunidad real de jugar juntos, seguro que mejoraremos», se justificaba «Superman» Howard.

LeBron se pone el anillo
Soy campeón y nadie me va a poder quitar ya este honor, decía LeBron nada más ganar el título. Ayer, después de las vacaciones, los Heat y «King» James recibieron el codiciado anillo que distingue a los más grandes. Después se quitaron las joyas y el chándal para derrotar a los Celtics (120-107). Una falta flagrante de Rondo a Wade pudo hacer que el partido acabase en pelea. La cosa ya empezó caliente, cuando Garnett negó el saludo a su ex compañero Ray Allen.