Barcelona

CiU sufre el «efecto Mas»

Su apuesta independentista le haría perder hasta cuatro diputados. La correlación entre constitucionalistas y nacionalistas no varía por la bajada del PSC >Consulte el gráfico adjunto con la radiografía del voto

CiU sufre el «efecto Mas»
CiU sufre el «efecto Mas»larazon

La convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña en el contexto de tensión secesionista creado por Mas no pasa desapercibido ante el electorado catalán, ya que en la próxima cita con las urnas, el 25 de noviembre, lograría movilizar al 59,8% del censo, prácticamente el mismo porcentaje de 2010, que fue del 59,9%, una décima de diferencia. Todo un éxito de participación si consideramos la apatía electoral que se ha adueñado de los electores como consecuencia de la crisis económica y la desafección con la política. Según las conclusiones de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, CiU, que volvería a ser la fuerza más votada, retrocede 2,9 puntos con relación a las anteriores elecciones autonómicas, al pasar del 39,6% al 36,7%. Esto significaría una pérdida de entre 3 y 4 escaños, con lo que de 62 diputados pasaría a obtener 58/59.

Los socialistas, con el 17,1%, de los votos, se mantienen como segunda fuerza más votada, pero su caída es menor que la de CiU, pues descenderían un 1,8 por ciento, aunque pierden los mismos escaños, entre 3 y 4, quedando su representación fijada en la franja de 24/25 parlamentarios.

Los populares se consolidarían como tercera fuerza e incluso los datos apuntan a que incrementarán su porcentaje de voto, del 12,7% al 13,7%, lo que se reflejaría en 2 diputados más de los logrados en los comicios últimos su grupo, con lo que contaría con 20 escaños.
ERC, de acuerdo con los datos de la encuesta, se situaría como cuarto partido más votado, desplazando a IC-V al quinto puesto. Los republicanos ganan 4 escaños llegando a los 14. Su expectativa de voto crece un 2,1 por ciento, llegando al 9,3% de los sufragios. IC-V le sigue de cerca, con apenas dos décimas menos, aumentando también en votos, un 1,5%, y en escaños, con 2 parlamentarios, sumando ya 12.

Ciutadans se mantiene estable en voto como y escaños, con un leve aumento del 3,5 al 3,6%, lo que confirma sus tres diputados.

En cambio, los independentistas de SI saldrían del Parlamento catalán al perder un 0,6 por ciento, con lo que tendría el 2,8% de los votos. En el signo contrario podría situarse PxC, que se acerca a entrar por vez primera en la cámara catalana, si finalmente consigue un 3,4 por ciento de los votos por Barcelona.

La correlación de fuerzas nacionalistas/constitucionalistas no difiere sustancialmente de la conseguida en 2010; los primeros sumaban 76 (CiU+ERC+SI) y ahora bajarían a 72/73 (CiU+ERC), al contrarrestar la subida de ERC con el descenso de CiU y la «desaparición» en el Parlament de SI. Los constitucionalistas pasarán de 49 (PSC+PP+C'S) a 47/48, ya que la pérdida de escaños del PSC no la compensaría el crecimiento en escaños del PP y C´S se mantendría sin cambios en su representación. De esta forma, el bloque nacionalista (CiU+ERC+SI) ve reducido su porcentaje de voto desde el 5,2% de 2010 al 48,8%, mientras que en el bloque del lado constitucionalista (PSC+PP+C´S) su expectativa de voto pasaría del 3,1% al 34,4%.

Con respecto al sondeo de mediados de septiembre, se mantienen las tendencias descritas en aquel, es decir, un descenso de las dos grandes fuerzas políticas en Cataluña, CiU y PSC, y un ascenso de ERC, PP e IC-V.

Vuelven los «fantasmas»
El fantasma de 2003 y 2006 ronda de nuevo a Artur Mas.Esas elecciones autonómicas representaron sus horas más bajas, desde un punto de vista electoral. Fueron las convocatorias en las que fue el candidato de CiU tras la marcha de Pujol, y en ambas fracasó en su objetivo de convertirse en President, pasando esas legislaturas como jefe de la oposición. Con Mas de candidato cosechó CiU sus peores resultados electorales; 31,2% en 2003 y 32,2% en 2006, cuando la media con Pujol de candidato fue del 41,2%. De ésto se benefició ERC, que subió espectacularmente al 16,6% en 2003, pese a que bajó al 14,3% en 2006, mientras que en la etapa de Pujol su porcentaje fue del 7,4%. Esas dos convocatorias electorales evidenciaron el tráfico de votos entre CiU y ERC.