Londres

Primer pase del show de Mou

La libreta, en la que no paró de tomar notas, un chicle y el agua fueron sus compañeros durante el partido / A Camacho le bastó con su voz

Primer pase del show de Mou
Primer pase del show de Moularazon

El primer acto del proyecto de José Mourinho en el Santiago Bernabéu tuvo su pase inicial. El público aguardaba la puesta de largo en Liga del nuevo proyecto en la segunda era de Florentino Pérez con el entrenador más mediático en el papel estelar. Su récord de ocho años sin perder como local era un aliciente más.

Hasta el gol de Carvalho en la segunda parte no cambió el semblante de un entrenador que vivió la primera parte con algo más de tensión de la esperada. La botella de agua, el chicle y la libreta fueron sus compañeros inseparables. Siempre escoltado en el banquillo por dos de sus ayudantes, Mou confiaba en un primer tiempo algo menos tenso. Quizás por ese motivo, la libreta no dejó de recibir anotaciones durante los primeros 45 minutos. En el banquillo visitante, un viejo conocido de la afición madridista tampoco dejaba de dar instrucciones a sus jugadores. Camacho no necesitó libreta; su voz y gestos valían por el papel y el bolígrafo del portugués.

La noche tuvo claro acento luso. Además de la primera presencia de Mourinho en Liga en el Bernabéu, el partido estuvo marcado por la reaparición de Cristiano y la vuelta de Pepe al eje de la defensa. Su compañero en la retaguardia y en la selección lusa, Ricardo Carvalho, se sumó a la fiesta con el gol decisivo.

Mou se negó a que otros «rojos» le aguasen la fiesta en casa. En los años del luso en Londres, sus vecinos del Charlton Athletic, que visten un uniforme idéntico al de Osasuna, fueron los únicos que en la temporada 2005/2006 consiguieron que el Chelsea no consiguiera los tres puntos en Stamford Bridge. Fue el único «tropiezo» del equipo en casa durante esa temporada.

Las cámaras de los fotógrafos se centraron anoche en la figura de un portugués de Setúbal, que acabó cediendo el protagonismo a otro compatriota de Amarante. Mou se fue con la satisfacción del deber cumplido y sintiéndose el centro de atención en el estreno oficial de la temporada en el Bernabéu. «The Special One» justificó su fama.