Cataluña

La CUP irrumpe para disputar a CiU ERC y SI el voto soberanista

La fragmentación del espacio independentista perjudica el objetivo de Mas

La Razón
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BARCELONA- El mismo día que Artur Mas anunció el fin precipitado de la legislatura reclamó a los electores catalanes la concesión de una «fuerza especial» –léase mayoría absoluta– para poder impulsar la independencia de Cataluña. Pues bien, el objetivo de los 68 diputados de CiU se complicó ayer después de que la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) decidiera concurrir a las elecciones del 25 de noviembre. Así las cosas, CiU, ERC, Solidaritat Catalana per la Independència (SI) y la CUP competirán por hacerse con el voto soberanista en una contienda que, inevitablemente, dejará heridas.

El debate en la CUP sobre la conveniencia de presentarse a las autonómicas viene de lejos, pero cobró vigor tras las últimas municipales, cuando esta formación obtuvo 62.111 votos que se tradujeron en un centenar de concejales. Su arraigo está fundamentalmente en ciudades medianas como Reus, Sant Cugat, Mataró, Vilanova i la Geltrú y Berga, aunque en aquellas elecciones su mayor éxito fue el de conseguir tres ediles en Girona en detrimento de ERC.

El salto
La CUP únicamente se presentó en 80 de los 947 municipios catalanes en las pasadas locales. Su intención ahora es dar un nuevo salto y buscar respaldo en más localidades. Esta formación, que ERC ha tratado de neutralizar (sin éxito) mediante un gran pacto de formaciones independentistas, puede dar un disgusto a sus competidores, puesto que está instalada en una tendencia alcista y tiene penetración social en varios puntos de Cataluña.
Antes de conocer el resultado de la asamblea de la CUP –que votó a favor de concurrir a las autonómicas con una mayoría del 77 por ciento–, ERC proclamó como candidato a su presidente, Oriol Junqueras, un dirigente muy optimista que no sólo sueña con que su formación se convierta en segunda fuerza en el Parlament el próximo 25-N, sino también con que Esquerra sea hegemónica en la Cataluña independiente.

La batalla por ser la segunda fuerza del Parlament promete ser una de las interesantes de estas elecciones, puesto que según los sondeos publicados casi todas las formaciones tienen alguna opción, aunque lo cierto es que PSC y PP parten con ventaja. «No es lo mismo si la segunda fuerza es el PSC, el PP o ERC», dijo Junqueras durante su proclamación (por amplia mayoría) como candidato republicano.

El presidente de Esquerra se refirió a su trayectoria política (es alcalde de Sant Vicenç dels Horts) y recordó que su partido lleva más de ocho décadas propugnando la independencia de Cataluña de España. Dicho esto, subrayó que «ahora que mucha gente se alegra de poder llegar a la independencia, pero nosotros tenemos prisa por dejar de ser independentistas, porque queremos proclamar de una vez la independencia de nuestro país».

A la vez, Junqueras dejó claro que su partido «está dispuesto a acompañar a quien sea en el camino a la independencia», aunque advirtió que siempre tendrán en cuenta a todos los que están sufriendo para llegar a final de mes, desde los que no pueden pagar sus hipotecas a los que no encuentran trabajo. «Cuanto más fuertes seamos más los podremos ayudar a ellos. Queremos ser una alternativa económica y social»., dijo para marcar el perfil socialdemócrata de ERC.

En este sentido, prometió que si su formación gobierna –una posibilidad si forma coalición con CiU–, la carga fiscal actual «ingente y mal repartida» se distribuirá de forma diferente, poniendo como ejemplo que los bancos pueden contribuir con nuevos impuestos sobre sus transacciones o sobre los depósitos que tienen.