Barcelona

Mas-Colell responsabiliza al sistema sanitario del déficit de la Generalitat

Ambos consellers rechazan aplicar el copago como medida de choque para financiar la sanidad catalana. 

La Razón
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Cuando el ex presidente de la Generalitat, José Montilla, entregó a su sucesor los resultados de la hoja de ruta socialista, una de las conclusiones era que Cataluña cerraría el ejercició económico de 2010 con un déficit del 2,40 por ciento del PIB. Pero las previsiones del actual gobierno catalán son que a esa cifra se tendrá que sumar entre un 0,7 por ciento y un 0,9 por ciento, rompiendo los compromisos de contención del gasto con el Ejecutivo y la Unión Europea. Y la principal causa de los números rojos es el sistema de salud catalán.

«Lo que no puede ser es con lo que nos hemos encontrado. El componente básico del exceso de gasto ha sido de gasto sanitario», señaló ayer el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell. Para el nuevo responsable de las finanzas catalanas, el sistema de salud público es insostenible e inviable «salvo que vuelva el crecimiento económico muy pronto», algo que ni los expertos más optimistas pronostican.

Fuentes de la conselleria de Economía apuntaron que hasta el próximo mes no estará completamente cerrada la radiografía de la situación de las arcas catalanas, por lo que de momento no se van a tomar ninguna medida concreta. No obstante, el propio Mas-Colell estimó, ante los microgfonos de Catalunya Ràdio, que la Generalitat necesitará este año unos 10.000 millones de euros. Y para ello, el sistema sanitario va a tener que sufrir ciertas reformas. El conseller descartó el copago, como ya lo habrían hecho antes su homólogo en Salut, Boi Ruiz, y el propio Mas para recortar el déficit pero sí consideró la necesidad de reaccionar ante el elevado gasto en salud.

De hecho, ya en 2005, el primer Informe Vilardell puso sobre la mesa iniciativas para racionalizar y financiar el gasto sanitario. La crisis económica no ha hecho más que agudizar la situación. «Un grave problema económico», según Ruiz. Para el conseller de Salut, gracias a los seguros médicos privados, el sistema público ha podido «flotar» a lo largo de estos años, pero ahora «tenemos que cambiarlo todo, mirando desde la sala de espera». Se auguran reformas importantes, que previsiblemente no gusten al contribuyente. Por su parte, el secretario general de Médicos de Cataluña, Antoni Gallego, exigió valor político y que se concrete ya cómo se va a frenar el gasto «porque ya sabíamos que la situación es difícil».