Salarios

Toxo y Méndez siguen jugando a la huelga pero cobrando

Mientras el Gobierno exige sacrificio ante los recortes, UGT y CC OO recibirán este año 242 millones de euros de dinero público

Toxo y Méndez siguen jugando a la huelga pero cobrando
Toxo y Méndez siguen jugando a la huelga pero cobrandolarazon

Falta menos de un mes para la huelga general convocada por los sindicatos con la que pretenden mostrar su desacuerdo con la gestión del Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Los sindicatos protestan contra la reforma laboral y por los recortes sociales, pero sin embargo no parecen tener ningún problema en recibir subvenciones y ayudas millonarias, que podrían ser utilizadas para mitigar en parte la magnitud del recorte a los derechos sociales que tanto defienden. A pesar de la crisis, los recortes no han llegado a las partidas que perciben estos. Mientras el Gobierno exige el sacrificio de los funcionarios, los pensionistas y los dependientes, CC OO y UGT recibirán en 2010 unos 242 millones, al tiempo que lanzan mensajes contradictorios para justificar la huelga, mientras cuidan sus intereses.

Este año percibirán unos veinte millones de euros por «actividades de carácter sindical», a lo que se suman otros 200 millones que reciben por parte del Estado para cursos de formación, además del dinero que perciben de las autonomías. El despilfarro del Ejecutivo no termina ahí, pues a principios del mes de agosto anunciaba otros 29 millones para los sindicatos, de los que UGT y CC OO recibirán 11,2 millones cada uno.

Dentro de estas enormes cantidades de dinero público que el Gobierno entrega a los dos sindicatos mayoritarios –y que éstos no rechazan, como sí que hacen algunas organizaciones minoritarias, que únicamente subsisten con la aportación de sus afiliados– se incluyen también los sueldos que perciben sus secretarios generales, muy por encima del salario medio en España. El propio Cándido Méndez, máximo responsable de UGT, reconoce que gana más de 2.500 euros netos mensuales.

Pero el coste que acarrean los sindicatos no es sólo para las arcas públicas. A esto hay que sumar los 57.000 liberados sindicales que hay en nuestro país y que suponen un coste para las empresas de 1.600 millones anuales.