Bruselas

Cameron y Clegg garantizan la estabilidad hasta 2015

La reducción del déficit y de la tasa de desempleo son los principales retos a los que se enfrenta la histórica coalición.

El viceprimer ministro (izq) y el primer ministro (derecha) protagonizaron una rueda de prensa distendida en la que se permitieron algunas bromas mutuas
El viceprimer ministro (izq) y el primer ministro (derecha) protagonizaron una rueda de prensa distendida en la que se permitieron algunas bromas mutuaslarazon

LONDRES- El hecho de que ayer la rueda de prensa fuera en los jardines en vez de en la habitual sala de Downing Street fue tan sólo un detalle del cambio que se ha registrado en la política de Reino Unido. Un escenario atípico para un momento atípico que quedó inmortalizado cuando el conservador David Cameron y el liberal-demócrata Nick Clegg bajaron juntos las escaleras hablando animadamente. Juntos forman el primer Gobierno de coalición desde la II Guerra Mundial y el único compartido entre «tories» y la tercera fuerza política que ha visto hasta la fecha el país. « No sólo tenemos un nuevo Gobierno, sino una nueva política, en la que el interés nacional está por encima del de los partidos», declaró Cameron en lo que supuso su primera jornada como primer ministro.El ambiente entre los dos líderes fue distendido. Incluso hicieron bromas cuando se les recordó los chistes que uno hacía del otro hace tan sólo unos días cuando eran fuertes rivales y aún no sabían que acabarían siendo «colegas». Ambos recalcaron que habían dejado al lado sus diferencias por el interés nacional y se comprometieron a trabajar juntos por un tiempo duradero. Y es que, a pesar de que los más escépticos consideran que la idílica unión tan sólo durará un par de años, tanto Clegg como Cameron matizaron que las próximas elecciones no serán hasta 2015, desterrando así los fantasmas que apuntaban a que los «tories» se desharían de los liberales una vez alcanzada más popularidad. De momento, para demostrar «la profundidad y fortaleza» de la alianza, aparte del puesto de Clegg, que será el viceprimer ministro, al menos hasta otros cuatro liberal-demócratas ocuparán carteras destacadas. Es el caso del respetado Vince Cable, que se quedará al frente del Ministerio de Negocios. Por su parte, el conservador George Osborne se convirtió en el Canciller de Exchequer más joven en más de un siglo. El plan inicial de Cameron era rodearse lo más que pudiera de sus íntimos, pero para hacer posible la coalición tuvo que lidiar con el ala más radical de su partido –reacia al pacto– prometiéndoles cosas a cambio. De ahí que Liam Fox, con el que tuvo que competir por el liderazgo «tory» en 2005, se quedara con el Ministerio de Defensa. Aunque Clegg ha conseguido que finalmente los conservadores lleven a cabo un referéndum para cambiar el actual sistema electoral por otro más proporcional, son muchas las concesiones que ha hecho en el pacto. Entre otras: ha renunciado a su política de conceder una amnistía a los inmigrantes irregulares, ha archivado su propuesta de no renovar el sistema Trident de disuasión nuclear, ha aceptado someter a referéndum toda transferencia de competencias a Bruselas y ha consentido los recortes de 6.000 millones de libras en los gastos públicos este mismo año para reducir el déficit.

Ministerios clave- WILLIAM HAGUE / Ministerio de Exteriores. Es del entorno de Cameron y uno de los que han posibilitado el pacto.- THERESA MAY / Ministerio de Interior. Esta conservadora se convierte en la segunda mujer en ocupar la cartera.- VINCE CABLE / Ministerio de Negocios. El hombre fuerte de Clegg asume un papel decisivo.- CHRIS HUHNE/ Ministerio de Energía y Cambio Climático. Es una victoria para los liberales, pues los dos partidos codiciaban esta cartera.- DANNY ALEXANDER / Ministerio para Escocia. Premio para el jefe de campaña de Clegg.- GEORGE OSBORNE / Ministerio de Hacienda. Íntimo amigo de David Cameron es uno de sus grandes aliados.