Comunidad de Madrid

Policía «anti-indignados»

Es un viejo debate que ha vuelto surgir tras la discutible gestión del orden público que ha realizado la delegada del Gobierno en la región, Dolores Carrión, prácticamente desde que tomó posesión de su cargo.

Los «indignados» volvieron a ocupar ayer la Puerta del Sol, donde celebraron una «asamblea» en la que se propuso acampar en el Paseo del Prado y un calendario de movilizaciones
Los «indignados» volvieron a ocupar ayer la Puerta del Sol, donde celebraron una «asamblea» en la que se propuso acampar en el Paseo del Prado y un calendario de movilizacioneslarazon

¿Necesita la Comunidad un cuerpo de Policía propio? Aunque la eficacia del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) suele ser ejemplar, lo cierto es que los agentes encargados de garantizar el orden público están siempre supeditados a decisiones políticas que no siempre han sido favorables a la inmensa mayoría de los madrileños. Por eso, el Gobierno regional se plantea ahora solicitar al Ministerio del Interior una Policía autonómica, a pesar de que, según recalca el secretario general del PP en Madrid, Francisco Granados, «no entra en el ideario del partido». No obstante, Granados deseó ayer que eso no fuera necesario porque «al Gobierno actual le quedan dos días».

Para ello sería además necesario modificar el Estatuto de Autonomías, un extremo que la presidenta de regional, Esperanza Aguirre, siempre ha tratado de desechar. Las únicas competencias en seguridad con las que cuenta en Gobierno regional son las Bescam (Brigadas Especiales de Seguridad) que hacen labores de seguridad ciudadana en las policías locales de la región. Además, a últimos de 2010, se implantó la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunidad de Madrid, que realiza labores de escolta de mandatarios regionales, contravigilancia del Gobierno regional y control del juego.

No obstante, los altercados producidos en la capital en los últimos tres meses y medio han hecho replantearse la posibilidad de contar con un cuerpo policial propio. Primero, se permitió a los «indignados» mantener durante casi dos meses una acampada ilegal en el corazón de Madrid –a pesar del daño que causaban al comercio y al turismo– y eso ha degenerado en que «los integrantes del 15-M son los únicos madrileños a los que no se les obliga a cumplir la Ley», según explicó un alto cargo policial.

Cortes de tráfico, paralización de desahucios, convocatorias de manifestaciones sin solicitar autorización... todo ello sin que los agentes de la Policía Nacional tuvieran orden de evitar estos hechos. Es más, han llegado a recibir órdenes expresas de no hacer nada. De hecho, según informó Europa Press, el CNP ha recibido recientemente órdenes por escrito de «no hacer filtros» y de «mantenerse a distancia» de los «indignados». Así consta en al menos tres documentos internos que se refieren a las concentraciones de «indignados» que están previstas para esta semana. Para Francisco Granados, la Delegación del Gobierno, el Ministerio del Interior y el propio PSOE «han sacado el Estado de Derecho de la calle» por la actitud mostrada con «el movimiento radical de izquierdas 15-M» y ayer exigió explicaciones de por qué se ha ordenado a la Policía que no se cumpla la Ley. Granados consideró que «a estas alturas de agosto, Carrión debería haber dimitido y el ministro del Interior haber comparecido» en el Congreso.