Ministerio de Sanidad

Pajín ya sabe que hay crisis por Sergio ALONSO

Pajín ya sabe que hay crisis, por Sergio ALONSO
Pajín ya sabe que hay crisis, por Sergio ALONSOlarazon

Bonito intento, aunque lleno de contradicciones. Nadie puede decir ya que Leire Pajín, la ministra amante del Lazareto, no tiene redaños. Después de amagar con una reunión light para hablar de los mares y los peces con los consejeros que eran de su cuerda, la ministra de Igualdad y de Sanidad, cuando le entran ganas y le quedan ratos libres, se ha animado esta semana a debatir ante un auditorio hostil sobre la sostenibilidad sanitaria, eufemismo que no intenta más que encubrir la quiebra en la que se encuentra el sistema. Valor, desde luego, no le falta, porque no hay consejeros de Salud en España, incluidos los del PSOE, que no critiquen la desidia del Gobierno a la hora de remediar el entuerto, ni su contubernio manifiesto con determinados sectores económicos a los que les regala por un lado lo que dice quitarles por el otro.


Lo cierto y verdad es que la impetuosidad con la que la ministra intenta ahora capitalizar el debate es directamente proporcional a su falta de ideas, iniciativas y liderazgo para sacar a la Sanidad del atolladero en el que la metió su Ejecutivo con una miopía inexplicable. El resultado de todo este dislate es que el Ministerio se ha visto obligado ahora a dar un paso adelante para no quedar rezagado ante las autonomías, que decidieron hace meses ir por libre. Pajín ha aterrizado en el planeta tierra para presentar un parche, un pan para hoy y hambre para mañana, que lejos de reforzar la estructura sanitaria, lo que hace es dotarla de unos euros adicionales para que este año salga del paso como sea. Todo, a costa de laboratorios y farmacéuticos, los de siempre, apostando por la prescripción por principio activo, y retocando los precios de referencia, lo que equivale a decir que los vigentes estaban mal diseñados.