Cataluña

El Govern rebaja a PP y PSC a ser los representantes de «una minoría»

Nada ni nadie parará la reivindicación de un nuevo pacto fiscal. Así lo advirtió el Govern de la Generalitat.

El Govern rebaja a PP y PSC a ser los representantes de «una minoría»
El Govern rebaja a PP y PSC a ser los representantes de «una minoría»larazon

BARCELONA- El Govern de CiU está decidido a emprender una ofensiva a partir de las elecciones generales de 2012 para lograr un nuevo pacto fiscal en la línea del concierto vasco y no le importa encontrarse con el rechazo de los principales partidos de la oposición, PSC y PP. Reformas de la envergadura del sistema fiscal acostumbran a suscitar contínuas apelaciones al consenso, pero el portavoz del Govern, Francesc Homs, optó ayer por subrayar que socialistas y populares están «en franca minoría» en este asunto que no respaldan.
Homs se dedicó a recordar que la suma de los diputados de CiU y ERC representan mayoría en el Parlament y ambos son partidarios de que Cataluña cuente con un sistema fiscal similar al del País Vasco o Navarro. Así trató de poner de manifiesto que la reivindicación de un nuevo pacto para incrementar la recaudación de tributos en Cataluña es imparable por mucho que se opongan PSC y PP, «en minoría» –insistió– en este tema. «Lo digo a efectos del pacto fiscal, con la esperanza de que acaben cambiando», dijo.
«Disimular»
Luego, Homs trató de dulcificar su postura y reconoció la importancia de los consensos. Para alcanzarlos mostró incluso la disponibilidad del Govern para expresar su opinión sobre el pacto fiscal de una forma «más disimulada», aunque, probablemente, no es lo que reclama la oposición.
El portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, optó por la ironía al recordar que el pacto que pretende el Govern de CiU debe negociarse en el Congreso, donde los populares no son una «franca minoría». «Deberían ser conscientes de cual es su representación en otras Cámaras», sentenció Millo, muy molesto por el escaso talante democrático y el papel que, en líneas generales, ha desempeñado el Govern de CiU desde el inicio de la legislatura.
El portavoz parlamentario del PP arremetió contra el «triste papel» del Ejecutivo nacionalista por dedicarse a menospreciar a la oposición, a la que el Govern acusa de estar inmersa en un «pim-pam-pum» preelectoral con la vista en las municipales.
La sensación de decepción del PP los socialistas es compartida desde las filas socialistas. El presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, rechazó que su partido se sienta en minoría, y acusó a CiU de utilizar «excusas de mal pagador» para distraer la atención.
Lo cierto es que la cumbre contra la crisis del pasado viernes ha contribuido a alejar a gobierno y oposición, por mucho que la Generalitat se esfuerce en subrayar que de la reunión salieron seis acuerdos, seis encargos y un mandato respecto al pacto fiscal.
Los efectos de la cumbre
Todos los grupos de la oposición insistieron ayer en criticar la falta de preparación de la cumbre, así como el método de trabajo seguido y a la, en palabras de la portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, «fórmula lentejas: o lo tomas, o lo dejas», con la que el Ejecutivo presentó su documento a última hora del jueves.
 Por su parte, el portavoz de CiU en el Parlamento autonómico, Jordi Turull, lamentó que el resto de grupos estén «obsesionados» con la puesta en escena de los resultados de la cumbre, y defendió que lo importante de la reunión fue el debate. Turull acusó a la oposición de poner «el piloto automático» y dedicarse a hacer «demagogia» con vista a las municipales.