Francia

«El Juli» indulta un toro en Arles

Julián López, "el Juli", indultó hoy un toro de Domingo Hernández en la primera corrida de feria de la ciudad francesa de Arles, en la que el francés Thomas Joubert, "Tomasito", resultó corneado por el sexto de la tarde.

Seis toros de Domingo Hernández y Garcigrande, bien presentados y bravos en el primer tercio, buenos para el torero. El segundo fue indultado a petición del público, "el Juli"y el ganadero, el primero fue aplaudido.

Julián López, "El Juli": dos orejas y rabo simbólicos; saludo.

José Mari Manzanares: saludo y oreja,

Thomas Joubert, "Tomasito": saludo.

Dos tercios de entrada, en una tarde de bochorno y lluvia ligera en algunos momento.
---------------------

"Tomasito"resultó corneado por el sexto de la tarde, antes de empezar la faena. Un toro sobrado de genio, que embistió al relance del capote de un banderillero, quien lo cerraba en tablas y sorprendió al diestro que se preparaba a comenzar su faena en el centro. El astado le infligió un cornada de dos trayectorias en la cara anterior del muslo derecho de 15 y 20 centímetros.

Frente al toro de su alternativa, pronto y que se abría a la salida de los muletazos, Tomasito toreó bien de capote pero no consiguió ligar sus muletazos en el último tercio. Hubo momentos buenos, detalles de torería, pero faltó acople y continuidad.

A pesar de ello, de haber matado bien, el público que siempre apoyó a su torero le hubiera pedido la oreja, pero dos pinchazos, un aviso y tres golpes de descabello limitaron el premio a un saludo.

"El Juli"aprovecho perfectamente la buena condición del segundo, un toro que salió con muchos pies, pronto y fijo.

Bravo en un primer puyazo muy largo en el cual empujó con todo, y bravo también en el segundo, con el defecto de amagar varias veces hacía las tablas, defecto que volvió a evidenciar al final de la faena, razón por la que el indulto le pareció muy generoso a parte del público que abroncó a la presidencia.

La gran virtud de "El Juli"fue no exigir al toro más de lo que podía dar. Le administró perfectamente la fuerza, la nobleza y la bravura, sin obligarle casi nunca por abajo, en una faena muy larga, con altibajos, que culminó con diversos cambios de mano y de trayectorias.

La petición de indulto creció, el Juli se dirigió a la presidencia, volvió a coger el estoque simulado y al final el presidente accedió.

Frente al cuarto, un toro distraído, fuerte, con poca fijeza pero buen fondo, "el Juli"volvió a demostrar el gran momento que atraviesa, metiendo al toro en su muleta y obligándole poco a poco a repetir sus embestidas. De haber matado a la primera hubiera cortado un trofeo más pero pinchó en tres ocasiones.

Manzanares no encontró en su lote ningún toro con la calidad de los dos primeros, pero más bien dos toros exigentes que carecieron de ritmo y de continuidad en sus embestidas, pero no de transmisión. Sus dos faenas fueron largas, muy trabajadas, algo esforzadas por momentos, y cuando Manzanares quiso encajarse con el segundo, éste le desarmó dos veces. Mató a los dos cómo acostumbra, y la muerte espectacular del quinto le valió la oreja.