Otro militante de ERC, esta vez un alto cargo de la Generalitat, abandona la formación para pasarse a la aventura política de Joan Laporta, Solidaritat Catalana. Se trata del director de la Agencia Catalana del Consumo, Jordi Anguera, la entidad de la consejería de Economía que pone las «multas lingüísticas» a los establecimientos que no rotulan en catalán.

Precisamente, Anguera explicó que abandonará el cargo «en el momento en que se presente el recurso de inconstitucionalidad contra el Código de Consumo recientemente aprobado por el Parlament y que ha sido cuestionado por el PP y por Ciutadans en cuanto a los derechos lingüísticos de los catalanes». El PP estudia el recurso y Ciutadans se ha dirigido a la Defensora del Pueblo porque el Código de Consumo eleva las «multas lingüísticas» de 3.000 a 10.000 euros, un millón para las faltas graves.

Anguera lideraba la agrupación de ERC en Sant Just Desvern (Barcelona) y ayer fue contundente sobre los motivos que le han llevado a embarcarse en el proyecto soberanista de Laporta. «Me voy de Esquerra sin resentimiento, pero sí con una gran decepción por la falta de liderazgo de su dirección en el mejor momento del movimiento independentista en Cataluña», explicó. También argumentó que «mi paso a Solidaritat Catalana es fruto de mi propia experiencia en este Govern que, a pesar de disponer de competencias exclusivas en determinadas materias como el ámbito de Consumo y los derechos lingüísticos de los consumidores, se ve gravemente limitada por el Gobierno español y el Tribunal Constitucional, y, por tanto, la gestión del autonomismo ha agotado todo su camino».

No hay que olvidar tampoco que las encuestas marcan un notable descenso de ERC en las próximas autonómicas, en las que podría llegar a perder un tercio de sus diputados. Uriel Bertran fue el primer republicano en pasarse al proyecto de Laporta. También ha abandonado Convergència Alfons López Tena para ingresar en Solidaritat Catalana.